¿Quién ama a la Policía Foral?
«La Policía, y el Ejército en última instancia, es el guardián del orden establecido. Si el orden social y político es justo, la policía tendrá un rostro afable y, con el tiempo, se irá haciendo innecesaria. Pero si el orden social se basa en la acumulación de una minoría, en las desigualdades, en los desahucios, en la corrupción, en cerrar fronteras, en reprimir rebeldías con leyes mordazas, la policía tendrá rostro de doberman. De Can Cerbero. Basta recordar la estela de simpatías y afecto social que los grises, los secretas y los guardiaciviles dejaron en esta tierra desde el inicio de franquismo».