Asteazkena,
2024ko Urriak16

MugaKultura

loader-image
Durango
9:33 am,
temperature icon 19°C
Humidity 93 %
Ráfagas de viento: 52 Km/h

Autoestima (II), amor a lo que soy

Jon Fernández

Jon Fernández

BÁSICA MENTE · En nuestro segundo artículo sobre autoestima vamos a hablar de amor. El amor es como una radiografía a nuestra autoestima, todo queda a la vista.

Es sorprendente constatar como muchas personas, cuando encuentran pareja, ponen en el otro la responsabilidad de sanar su baja autoestima. No es raro ver como una persona con muy baja autoestima encuentra una inesperada seguridad personal cuando encuentra una pareja que le presta atención y le da amor. De repente, se siente capaz de enfrentarse a todo, impulsada por ese renovado apoyo. Desgraciadamente, esto no es más que un espejismo y la persona insegura solo está “bajo los efectos del enamoramiento”, con todas las ideas negativas sobre sí misma en fase larvaria, esperando a salir al más mínimo síntoma de distancia o independencia en la pareja.

Sin una buena autoestima, no hay buen amor. Hay dependencia, sumisión, violencia o manipulación. Hay dramas de todos los tipos e intensidades, pero no hay amor respetuoso y equilibrado. No hay mayor obstáculo en una relación romántica que el miedo a no sentirse merecedor del amor y el pensar que estamos predestinados a sufrir. Puede que estos pensamientos no sean explícitos, pero tampoco es necesario, harán más daño cuanto mayor sea su grado de inconsciencia, pues pasarán más desapercibidos.

Todos hemos oído la famosa frase “si no te amas a ti mismo, no podrás amar a los demás”. Suena lógico, ¿verdad? Pero poco se habla de la otra parte de la historia: Si no me siento merecedor de amor,  será difícil que crea que alguien pueda amarme. Si no me acepto, ¿cómo voy a tolerar tu amor? Tu amor contradice el concepto que tengo sobre mí mismo. ¿Por qué me quieres? Si no hay en mí nada digno. Si no soy lo suficientemente guapo, si en mi currículum hay tantos fracasos… ¡Ya lo sé! Tú amor no es real o, si es real, no será duradero.

Estos miedos crearán profecías que terminan por cumplirse a sí mismas.

Cuando intento amar, pero no tengo los cimientos de una seguridad interna, cuando siento que estoy irremediablemente destinada al dolor, elegiré a personas que me rechazarán o me abandonarán. Porque estas personas me devuelven la imagen que yo tengo sobre mí mismo. Y si encuentro una persona que está dispuesta a amarme de verdad, sabotearé la relación. No podré soportar un amor que no creo merecer, será una carga insoportable. O bien dudaré de él y sus sentimientos y pediré pruebas constantes de que el amor sigue igual de intenso, agotando la relación.

Recordemos que la autoestima es, entre otras cosas, la capacidad de sentirme merecedor de amor y felicidad, sentir que, de forma natural, el amor va a formar parte de mi vida. Saber y confiar en mi valor como individuo y no sorprenderme cuando otra persona es capaz de reconocerlo también, simplemente sentirme agradecido.

Hay otra frase que se emplea sobretodo en el mundo del periodismo que dice “no dejes que la realidad te estropee un buen titular”, en referencia a que si una interpretación de la realidad puede ser más provechosa, aunque no sea cierta, que la propia realidad, debes quedarte con ella. Cuando hablamos de autoestima podemos utilizar esta premisa con un ligero cambio: “No dejes que la realidad te estropee una baja autoestima”. O dicho de otro modo, si crees que te mereces sufrir, que nadie te valorará, que no habrá oportunidades para ti o que no mereces ser amado, no dejarás que la vida te demuestre lo contrario. Es más, lucharás porque tu idea de ti mismo y el mundo se confirmen, aunque estas ideas signifique tu propia destrucción.

Si has reconocido alguna de estas ideas o sentimientos en ti, felicidades, eres un ser humano. Y felicidades otra vez, eres valiente por saberlo reconocer. Uno de los pilares de la autoestima es la autoconciencia y el respeto por la realidad. Si mi autoestima tiene grietas, esto es lo más normal del mundo, pero necesito parar y reconocerlo. Aceptarme agrietado es el comienzo. Significa un paso en la dirección del amor a lo que soy.

 > Jon Fernández, autor de este artículo, estará impartiendo un curso de 2 horas semanales sobre autoestima en Iurreta desde septiembre a noviembre. Si estás interesada en saber más  manda un mail a anderebide@gmail.com y apúntate, las plazas son limitadas.

* Jon Fernández  (Iurreta, 1988 ) es psicólogo (jonferpsi@gmail.com)

 

 

Ayúdanos a crecer en cultura difundiendo esta idea.

Bilatu