Cuando hasta el alma te duele. Hoy, Día Mundial de la fibromalgia, fatiga crónica y sensibilidad química múltiple
«A veces me cuesta tanto levantarme de la cama que empiezo el día llorando, que no puedo seguir una conversación por teléfono porque las palabras se resisten a salir, que lavarme el pelo es un suplicio o que necesito descansar cada poco tiempo para poder terminar la tarea que tengo entre manos, que mis músculos están siempre tensos o que cuando consigo dormir, no descanso. Dolor, dolor y más dolor. A veces, hasta un abrazo duele».