La luna de E.T.A.
«Creo sinceramente que han perdido un tiempo precioso. Más preocupados en buscar excusas y crear trabas, por ese “miedo a la paz” han intentado disfrazar de calidad ética su interés político, y se han quedado sin interlocución, sin adversario y sin recursos de efecto. Sólamente les queda afrontar la realidad y asumir su papel. Desgraciadamente, me temo, continuarán mareando a algunas víctimas».