3.300 gracias a Durango de parte de mis tres hijos Sanfilippo
Naiara García de Andoin
Durango es para nuestra familia el gran descubrimiento del año.
Queda lejos el año 1967 cuando mis padres se trasladaron a vivir a esa villa vizcaina con mi hermana recién nacida, pero fueron años inolvidables porque todavía hoy, hay muchas frases que mi madre completa con «como hacíamos en Durango».
Este año 2014, Durango quiso por derecho propio, volver a entrar en mi familia para quedarse y para ser parte activa de nuestra lucha. Desde los primeros meses del año con el torneo de Judo en Landako, pasando por la amistad de los trabajadores de Baqué y su ayuda en innumerables eventos e iniciativas, la presencia en la Durangoko Azoka con el cuento de Araitz, Ixone y Unai en el parque de los patos y en los últimos meses del año con la incorporación a la familia de Ana, ya se podía ver lo que en las últimas jornadas del año ha quedado claro, Durango está demostrando que tiene un gran corazón solidario y los niños Sanfilippo han encontrado aquí cientos de amigos dispuestos a ayudarles.
El torneo de fútbol que se celebró en el polideportivo Landako no pudo tener mejor respuesta: la ciudadanía llenó el pabellón para revitalizar un torneo con historia y para contribuir con la ciencia y salvar vidas.
Kevin Doyle, organizador del evento, miembro del club de fútbol Ezkurdi, destacó en el acto de entrega de un cheque de 3.300 euros solidarios, que tuvo lugar en el ayuntamiento con la alcaldesa, que había sido «muy gratificante organizar el torneo a favor de los niños Sanfilippo porque todos los vecinos habían colaborado con mucho cariño».
Por todo ello, mi familia seguirá ligada a Durango porque ya sois parte de nuestro presente y vamos a construir juntos un futuro para nuestros pequeños. Gracias por estar ahí y ser así.