¿Es conveniente que la niña o el niño sienta pequeñas frustraciones?
Sor M. Olatz
Dicen los expertos que en la vida no nos vamos a librar de malas rachas, desilusiones, fracasos, enfermedades, desgracias y muchos etc. etc. Nos entendemos muy bien cuando decimos: “Época de vacas gordas y a continuación llegan las vacas flacas». En nuestra existencia vivimos fluctuando como las olas del mar, ahora en la cresta y luego empezamos a bajar y así sucesivamente.
Hay momentos en que nos sale de dentro porque lo sentimos realmente, y decimos: “que frustrado/a estoy, ya no puedo más, algo he hecho mal y no veo la forma de arreglarlo”. Me siento alterado/a en mí ser porque no controlo mis actuaciones, el malestar que siento me agobia y voy entrando en un callejón sin salida, cada vez estoy peor y no encuentro la solución por ningún lado. Creía que todo lo dominaba y sin embargo me encuentro envuelto/a en un caos.
Sabemos que todo sujeto que se siente frustrado se hace agresivo o se hunde (se deprime). Eeste segundo caso todavía es peor, es lo que nos decía un profesor de psicología. Es mucho mejor patalear, llorar, reñir, pensar en lo que podría hacer… cualquier cosa antes que encerrarte en tu triste soledad y caer en una depresión.
Los profesionales dicen que al niño hay que enseñarle dentro de una medida proporcional a su capacidad y edad, a tolerar pequeñas frustraciones, ya que a lo largo de la vida se le van a presentar cosas que no le gustarán y tiene que ir aprendiendo a dar respuestas acertadas a esas pequeñas frustraciones, hacer frente a ellas con actitud positiva y de esa forma ir consiguiendo el aumento inmejorable de su personalidad.
En una educación integral hay que tener en cuenta todas las variables posibles con las que seguro nos vamos a encontrar. Sigmund Freud (médico neurólogo, padre del psicoanálisis…), nos hace hincapié en el aprendizaje de la frustración, aunque él dice que generalmente es un estado transitorio y por tanto no permanente. O sea, es una oportunidad que se nos ofrece para ayudarnos en nuestro aprendizaje y que éste sea inmejorable. Siendo la frustración un factor positivo en cada persona.
Freud añade que la frustración es vivencia emocional, son proyectos que deseaba y no se han cumplido y me van causando enfado, tristeza, angustia, ansiedad, es decir, una serie de emociones negativas, como que todo se me va por la borda. Si soy capaz de soportar, tolerar las frustraciones buscando otras alternativas, soluciones, puedo encontrarme incluso feliz porque estoy resolviendo mi propio problema. Con esto llegamos a la conclusión de que la frustración es una actitud, por lo tanto se puede trabajar, desarrollar y llegar a una solución, esto es muy importante porque en la vida a veces conseguimos nuestros objetivos y en otras ocasiones no es tan fácil a pesar de estar luchando a brazo partido.
Como los niños tardan en comprender el concepto de tiempo creen que tienen que conseguir todo lo que desean en el instante, no saben esperar. Este sería el momento ideal para que los niños aprendan a tolerar las pequeñas contradicciones. Está claro que es trabajo de los padres y de todos cuantos están a su alrededor.
No se me olvida un caso en el que una progenitora nos decía a dos profesoras que ella no podía con su hija de 14 años, la desbordaba, no tenía nada que hacer todo era en vano, negativo y agresivo, y nos pedía ayuda ¿Qué pueden hacer unas profesoras? dar consejos, cariño, para mí ya era tarde se le había escapado de las manos, pero tampoco se puede juzgar. Seguro que con los años la hija maduraría, se daría cuenta y hoy me imagino que será todo muy diferente.
Los que no han aprendido a superar las frustraciones cada vez encuentran más dificultades en el día a día (familia, trabajo, estudios, amigos…), por la falta de control de sus emociones y de comprensión de las diferentes situaciones que se nos presentan. Son impulsivos, impacientes, si no consiguen lo que quieren de inmediato vienen las rabietas y las exigencias, poca flexibilidad junto con la falta de adaptabilidad. Se hacen unos “Narcisos” que creen que todo gira a su alrededor.
Jean Piaget, (biólogo, aunque trabajó en instituciones psicológicas), también nos enseña la importancia que tiene la actuación de los padres ante las frustraciones de los niños/as. Debemos reflexionar para darnos cuenta de cómo actuamos. Conviene ser valiente, tener las ideas claras y actuar siempre con decisión porque el niño/a se da cuenta que actuamos así porque deseamos lo mejor para él/ella.
Einstein decía que ante la adversidad lo mejor es tener una actitud positiva al afrontar la situación. No hay que darles todo hecho, que se rijan por el ejemplo que ven en sus progenitores. Que los hijos vean que los primeros que se esfuerzan en la vida son sus mayores, de esta forma sin querer ya estamos poniendo límites en la familia y objetivos, ellos (los hijos/as) lo están viendo diariamente en los ejemplos de aita y de ama.
Mi experiencia y lo digo siempre es que mi aita nunca me dijo que no había que decir mentiras, pero lo aprendí de él; es el mejor ejemplo que tengo.
¿Que algo no tengo que decir? En ese caso aprendo a callar. Tenemos que ser responsables de nuestros actos. Ser libres no es fácil porque esto me implica discernir sobre mis propias decisiones. Aunque nos parezca difícil nuestra vida es mucho más feliz y positiva, lo digo desde mi punto de vista.
En estos momentos difíciles, especiales, que estamos viviendo se dan muchas circunstancias para sentir frustración. Todos/as tenemos que tener nuestras propias habilidades personales para ir sorteando los momentos difíciles que nos toca vivir. Como cuando nos adentramos en las olas.
Gabon-abendualdian murgilduta gaude eta burura etorri zaizkit txikitako abesti batzuk. Guk herria anbientatzen genuen. Saltsa guztietan zartzen ginan. Horregaitik ain alai eta zoriontsu bizi ginan.
Hemen abesti zati pare bat:
-Orentzago begi gorri nun
aurkitu dek arrai hori
zubi aurreko erreketan….
(Zarautzen Olentzero baino “Orentzago” esaten zan. “Villasanteko liburu batean azaltzen da”)
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-Haur Eder baten bila gabiltza zoratzen
Ta izarrak esan digu galdetzeko hemen
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Sartu ziran barrena Manueltxon gana
Eskeintzera bihotzez arkumetxo gana…
(Ondo pasa Gabon Jaiak).