Gorka Uribe | El parapentista ‘roakie’ de 2014

I. Gorriti

Uribe despliega su vela en su natal Berriz. | PHOTO | Leire Reigadas

Ya han abierto su parapente. Ya han despegado con su vela, aunque haya sido por una tirolina. Con ese acto celebrado el pasado sábado en Ereño da comienzo de alguna forma el año y la temporada de este deporte. Un calendario nuevo para Gorka Uribe (Berriz, 1981), quien cerró 2014 como «indicustible ‘rookie’ del año», valoran sus compañeros. El reciente aitatxo, clausuró la Liga Norte como primer clasificado de la clase Club y cuatro tanto en clase sport como en la general.

A estos logros personales para alguien que echaba a volar en la competición tras cuatro años de aprendizaje y evolución, hay que sumar que junto a dos compañeros más casi logran equiparar el récord de España de distancia en parapente. El hito está en 260 kilómetros y Uribe junto a dos compañeros José Javier Álvarez Castillejo, de Gernika-Lumo, e Iñigo Gabiria, de Elorrio, llegaron a los 200, tras seis horas y media ‘flotando’ en el aire de Cáceres hasta Córdoba. «A la Liga Norte me apunté por primera vez y gané. Estoy muy contento. Ahora he sido padre y no sé de qué tiempo libre voy a poder disfrutar pero voy a inscribirme en el Campeonato de España y si puede ser intentaré el récord de larga distancia», se propone mientras saborea un café en el bar Kantoi de Berriz y concluye dando ejemplo: «Lo más importante de este año para mí será  seguir aprendiendo del resto».

El de Berriz junto a su Skywalk. | PHOTO | Iñigo Gabiria

Gorka Uribe nació en Berriz el centésimo sexagésimo tercer día de 1981. Pronto cogió brío deportivo en el frontón con la pelota mano como aliada de psicomotricidad. Complementó su preparación con la bicicleta compitiendo en el Ciclos Iturriaga hasta juveniles y más adelante se pasó del asfalto a la nieve, al snow, así como a las olas, llegando a sumar cuatro tablas de surf.

| CAMBIO DE OLAS POR VIENTO | Fue allí, en Sopela, donde el viento se hace uno con el mar y la práctica del ala delta y parapente llamó la atención de este vizcaino hasta el punto de vender sus tablas y dejarse llevar por otras corrientes, de aire. Su bautismo aéreo lo celebró en Orduña, única ciudad vizcaina. De hecho, Uribe pertenece a dos clubes: Tologorri de Orduña y al Larrano de Elorrio.

El distribuidor de Skywalk, Dani Martínez tiene palabras de reconocimiento para quien hace uso de la marca del parapente citada. «En la clasificación de Trackalia (XC Liga de Distancia) ha terminado en primera posición, con lo que podemos decir que ha disfrutado un muy buen año a bordo de su vela. Además, ha sido el único piloto en la historia de la Liga Norte y, quizás de todas las Ligas Nacionales, en ganar una prueba completa en categoría general, con una vela EN-B, los populares calderos para los pilotos top, y en su primera participación oficial en competición», le aplaude.

Gabiria y Uribe esperando en Córdoba que les vayan a recoger tras 6,5 horas de vuelo. | PHOTO |Castillejo

Martínez quiere felicitar a lo grande la apuesta de Uribe: «Gracias por la pasión y ganas que le ha puesto al vuelo, y también a la escuela que lo metió en este mundillo (Escuela Vasca de Parapente) y a sus colegas pilotos y ‘mentores’ Casti o Gabiria) lo que hayan influido en sus aventuras y vuelos», finaliza.

El de Berriz, hoy en paro, no ha perdido el tiempo y ha obtenido el título de técnico deportivo. «Estoy viendo la viabilidad de poder vivir de ello. Por aquí, solemos despegar desde Udalaitz», valora quien en el Campeonato de Euskadi iba muy bien posicionado pero se quedó a cinco kilómetros de meta -ellos lo llaman ‘gol’- en Jaca.

El pasado sábado tras abrir el parapente a través de una tirolina en Ereño. | PHOTO | Iñigo Gabiria

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Unai Uribe

«Conozco a Gorka desde hace 28 años, cuando nací. Mi hermano es inquieto, una persona a la que siempre le ha gustado el deporte de acción. Lo mismo es un tío loco, como cariñoso.  Nos llevamos cinco años de diferencia y años atrás hemos peleado mucho. Yo era su ‘tocapelotillas’. Con el tiempo, le tengo como un referente, un amigo de casa en el que apoyarme. Es una persona importante para mí. Desde que es aitatxo le veo hecho un padrazo. No me lo esperaba así: todo el día con el crío en brazos, cambiándole los pañales y lo que haga falta… Se le ve contento. Dentro de otros 28 años, os sigo contando».

Uribe en vuelo en Ogoño y Laga. | PHOTO | Gabiria