HOY, 79 AÑOS DEL BOMBARDEO SOBRE OTXANDIO | El primer Gernika
I. Gorriti
| Hoy se cumplen 79 años del primer bombardeo sobre la villa vizcaina
| El 22 de julio de 1936, la localidad fue bombardeada por dos avionetas fascistas: 61 muertos
La radio sintonizaba ya cuatro días de fracasado golpe de Estado, de sublevación militar, y de imparable Guerra Civil. Las ondas y los periódicos llegaban, como podían, a Otxandio. En la localidad vizcaina limítrofe con Araba, un reloj de muñeca de un miliciano daba las nueve de la mañana en la plaza Andikona. Era miércoles.
Las fiestas de Santa Marina (Santa Maña) habían atraído a numerosas personas a la villa. Asimismo, los veraneantes “de pantalón blanco” –les distinguían los locales– ya disfrutaban del periodo estival. Dos aviones se acercaban al municipio.
La torre de la parroquia estaba a punto de repiquetear que ya eran las 09.30 horas. En la pequeña plaza de Andikona, además de milicianos y soldados de Garellano, jugaban niños en torno a la fuente toscana, rematada en cruz moderna de 1899 y un canal de molino que antaño cruzaba la plazoleta y donde algunas mujeres lavaban ropa.
Los soldados cocinaban allí el rancho porque la fuente de Vulcano junto al Ayuntamiento “es furrigenosa, no válida para cocinar”, según mantiene el historiador iurretarra, Jon Irazabal Agirre. A juicio de testigos de aquella mañana, un piloto con una avioneta dio una primera vuelta “saludando, cosa que también le respondían algunos presentes”.
Un testigo, R. de G., la calificó en el diario Euzkadi en 1978 como “aeroplano pequeño de sport”. Irazabal ha constatado en archivos que fueron dos avionetas las que masacraron el municipio.Vecinos de Otxandio aseguran que “al saludar y sonreír, se pensó que los objetos que echó eran papeles, caramelos… ¡Hojas!” Sin embargo, segundos después, aquello que brillaba eran bombas asesinas; artefactos de los sublevados militares españoles y arrojados por Ángel Salas Larrazábal, de Orduña.
El otro bombardero fue José Muñoz Jiménez. A ambos terroristas les felicitó por la “brava acción”, el general golpista Mola. Un total de 55 años después, en 1991, el rey Juan Carlos I reconoció al asesino Salas con el grado de capitán general.
Habían consumado el primer Gernika. Mataron a 61 personas, en su mayoría niños y mujeres. Los soldados y milicianos fueron una minoría. La Guerra Civil plasmó de pronto una de sus primeras imágenes más denunciables: muertos, heridos, mutilados, cuerpos destrozados, llantos, evacuaciones improvisadas a Durango o Bilbao…
“Ni Gernika, ni Durango, ni Coventry, ni Nagasaki pueden compararse en asesinato con lo que ocurrió en Otxandio”, valoraba la firma R. de en el Euzkadi. En 1986, en esta misma publicación Luis Mari Bengoa aseguraba que “cincuenta años no han secado las lágrimas de Otxandio por el primer bombardeo franquista en Euskadi”. Asu juicio, el humo de la cocina de los soldados guió a los bombarderos de “ciego odio”.
| El vals de Mikel Urdangarin | El cantautor zornotzarra Mikel Urdangarin compuso la música para una canción que se estrenó hace cuatro años durante los actos de recuerdo por los muertos del bombardeo de Otxandio del 22 de julio de 1936 en su 75 aniversario. Con letra del bertsolari y escritor durangués Unai Iturriaga, Urdangarin creó un vals. “La letra me inspiraba a ello. Yo no diría que es triste, tiene un punto alegre, aunque sin caer en la superficialidad”, explicó a este periodista. La letra cuenta con otras versiones previas. El músico subrayó su intención de que “a pesar de lo hondo y duro del bombardeo, quiero aportar un halo positivo. No incidir en el dolor”.
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