A primeros de octubre concluyeron las obras de limpieza del Arco de Santa Ana, vestigio histórico del patrimonio de Durango que guarda curiosidades en su factura. Un ejemplo es el escudo que el monumento muestra a quien pasea ante él. La representación gráfica esculpida es la del monarca Carlos I de España y emperador Carlos V de Alemania.

Nacido el 24 de febrero de 1500 en Gante, Bélgica, y conocido como El César, falleció el 21 de septiembre de 1558 en el Monasterio de Yuste, Cáceres. El año que viene se cumplirán 460 años de su muerte. El escudo de Durango se mandó construir en su honor en 1556 cuando desembarcó en Laredo y se dirijió a Yuste, retiro en el que moriría dos años después.

Los 24 municipios en los que pernoctó el emperador Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico en su último viaje con destino al monasterio cacereño se han unido en un proyecto común denominado Ruta de Carlos V. El emperador desembarcó el 28 de septiembre de 1556 en Laredo (Cantabria), para, siete días después, iniciar su recorrido hacia el  Yuste, donde llegó el 5 de febrero de 1557 -se han cumplido 458 años- tras más de cinco meses de viaje. Su primera parada fue Medina de Pomar, en Burgos.

Carlos I pintado por Tiziano.

La ciudadanía de Durango desconoce una anécdota: Carlos I tuvo como compañero del periplo al entonces alcalde de Durango. «Fue de los pocos que le acompañaron», valoran fuentes consultadas por este medio.

1566 es la fecha grabada en el escudo que mira a Pinondo. Según investigadores consultados por este periódico «fue recuperado seguramente del portal que existió antes de 1744». Este año, 1744, es la fecha grabada encima del arco principal que mira hacia Pinondo y es la fecha de construcción del actual Portal de Santa Ana. El arco original se construiría en el momento de la fundación de la Villa. Cuando Isabel la Católica (1451-1504) visita la villa en el siglo XV «le dan las llaves de las cinco puertas construidas en el municipio», según la Coleccion Documental del Archivo Municipal de Durango publicado por Eusko Ikaskuntza.

Otro dato interesante que llega a nuestros días es que «a principios del siglo XVI se construye la sexta seguramente la de la Piedad que da acceso a Birginoste», dato atesorado en el Archivo de la Chancillería de Valladolid.

Pero, ¿quién fue Carlos I de España y Carlos V de Alemania?

En 1520, una serie de alianzas dinásticas y fallecimientos prematuros convirtió a un joven de 20 años en el monarca más poderoso de Europa. Nieto de los Reyes Católicos, Carlos había heredado de ellos las coronas de Castilla y Aragón, con sus respectivas posesiones en América y en el Mediterráneo, y reinaba como Carlos I de España desde los dieciséis años. A los veinte, tras la muerte de su abuelo paterno, el emperador Maximiliano I de Habsburgo, fue coronado emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, razón por la que la historiografía lo designa como Carlos I de España y V de Alemania. Pese a ser la más habitual, esta denominación omite otros importantes territorios incluidos en su fabulosa herencia.