#Sed
Amaia Santana
Bebí tantísimo porque confundí mi sed de venganza
con sed a secas.
Sed de espanto,
sed de correr sin mirar atrás,
de escapar de todo lo tóxico
y respirar,
más o menos,
tranquila.
Bebí tantísimo para escapar de tus efluvios oníricos,
para socorrerme a mí misma,
para alcanzar la utopía que nunca me atreví a esbozar
Bebí tantísimo porque creí que así pararía el tiempo,
que repararía la bisagra oxidada
de las puertas de la percepción
Bebí tantísimo porque dicen que hay que hidratarse
que es bueno para la piel
pero lo cierto es que,
bebí tantísimo,
para emular que acariciaba tu piel.