El respaldo legal de la emergencia sanitaria
Rafael Hidalgo
Desde el 15 de agosto, el que se venían produciendo 463 casos de infectados por semana, hemos pasado a 570 nueve días después. El último episodio sonado se produce en Gernika-Lumo en la celebración de las «no fiestas», término de difícil digestión y cuyo resultado hasta el momento ha sido la detección de 88 casos de contagio entre los 800 análisis efectuados, lo que representa casi un 10%, situación peligrosa donde las haya.
En el País Vasco tenemos declarada como competencia de las Autonomías, una situación de «emergencia sanitaria» como instrumento legal para hacer frente a la cada vez más peligrosa situación sanitaria. A este respecto hay que aclarar que las competencias legales de esa figura dan para poco como se demuestra por el hecho de que el Gobierno Vasco no puede implantar la prohibición de que se efectúen reuniones de más de 10 personas y ni tan siquiera limitar el cierre de los locales de restauración a la 1,30 horas de la madrugada. Intentó esto último y el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco,TSJPV, anuló el Decreto por no ajustarse a derecho. Ante la escasa cobertura legal de esa figura, el Gobierno Central ofrece que bajo demanda puede implantar en la autonomía que lo solicite el estado de alerta dotado de mayor cobertura legal que el de emergencia.
La respuesta de nuestro gobierno autonómico, como corresponde a un gobierno de ideología nacionalista, es decir que nos bastamos y sobramos para hacer frente al problema, que los de Madrid se metan en sus cosas, ya que disponemos de suficientes fórmulas jurídicas para hacer frente con total garantía al problema que nos ocupa. Pues si para muestra vale un botón, con dos ni les cuento ya que dos medidas como las del número máximo de personas a reunirse no ha pasado de ser una recomendación como declaración implícita de que no había soporte legal suficiente y el varapalo del TSJPV sobre la hora de cierre de los establecimientos hosteleros se comenta por sí solo.
Pese a esas evidencias citadas, nuestro Gobierno autonómico hace oídos sordos al ofrecimiento del Gobierno central y ante esta atípica situación, por lo poco explícita de la misma, cabe preguntarse si los alemanes confiaron en su arma secreta de las V2 para acabar con Inglaterra ¿tendrá nuestro lehendakari un arma secreta para vencer la expansión del virus arma cuya naturaleza silencia, quizá por aquello de su natural modestia?.