El patinete eléctrico, una nueva amenaza
Rafael Hidalgo
Decíamos allá por el mes del pasado mes de abril que la Normativa de la DGT prohíbe taxativamente la circulación de bicicletas por las aceras, si bien el Tribunal Supremo, según sentencia al efecto, autoriza su circulación siempre que las aceras sean de una anchura suficiente y que circulen dentro de ellas por una zona, por un carril bici, perfectamente delimitado y señalado.
Solo de esa manera pueden compartir peatones y ciclistas las aceras. Hacerlo por parte de los ciclistas de otra manera es cometer una clara ilegalidad merecedora de denuncia por parte de las autoridades competentes. Pero la norma dice más cosas, tales como que el uso del timbre en las bicicletas es obligatorio, cuestión que han olvidado hasta los fabricantes de las mismas y que un ciclista subido en su bicicleta no tiene prioridad de paso en uno de cebra ante un automóvil.
Para tenerla es necesario que el ciclista se baje de la bici y la lleve de la mano. Así lo ha entendido, por ejemplo, el Ayuntamiento de Bilbao, que multa con 150 euros a los ciclistas que circulen por las aceras. Quiero recordar por otra parte a nuestras queridas -aunque no lo parezca – autoridades municipales, que un nuevo peligro se adivina en lontananza para los sufridos peatones y ese no es otro que el patinete eléctrico que, al circular por las aceras, ya está causando problemas en Madrid.
Todavía no han solucionado el tema de las bicis y ya aparece un nuevo problema. Esto es un sin vivir. Para que digan luego que ganan mucho para lo que hacen. Pues bueno, quedan advertidas con tiempo, para que luego no digan que no sabían que la abuela fumaba. Para acabar comentar que en un momento dado nuestra alcaldesa tuvo un ramalazo poético y manifestó que «las quejas de la ciudadanía eran un lujo». Pues en eso deben quedarse, en un lujo no utilizado.