Mi paso por este histórico Conquis
Nakor Markez
Muy buenas, de nuevo, amigos y amigas de Mugalari Kultura. En esta ocasión os voy a contar cómo ha ido mi experiencia como téster-man del programa de EiTB, El Conquistador del Pacífico.
Después de una llamada y varias reuniones, me adentré en esta nueva y maravillosa aventura. Digo nueva, porque, aunque ya viví la increíble experiencia del Conquis hace ya 8 años, vivirlo detrás de la cámaras es otro asunto, totalmente diferente.
Según aterricé en Isla Contadora, en el archipiélago de las perlas en Panamá, ya me sentía afortunado, pues como ya habéis podido comprobar en cada capítulo, el escenario es alucinante: Islas de arena blanca y aguas cristalinas, parecen un paraíso para cualquiera. Para cualquiera menos para quien esté dispuesto a vivir la aventura del reality más duro hasta ahora conocido, puesto que este lugar es ideal para poner a prueba a las y los más valientes aventureros.
Estoy asombrado con todo el montaje que hay detrás de un concurso de esta índole. Lo que todos (al menos los participantes) creemos que solo es grabar lo que pasa en las pruebas y campamentos, en realidad son horas y horas de trabajo. Los juegos se terminan de montar momentos antes de la competición, y antes de que esta empiece, hay que montar todos los equipos (cámaras, micrófonos, grúas, monitores…) con todo el personal que supone movilizar.
A mí me ha tocado vivir la parte bonita de este trabajo. Podría decir que ha sido un sueño hecho realidad, ya que siempre he pensado que sería perfecto poder hacer todas las pruebas del Conquis, y no solo las que te toque hacer en duelo durante la aventura.
Como no puedo adelantar nada de lo que vaya a pasar en los próximos capítulos, solo os diré que no tiene desperdicio, merece mucho la pena seguir el concurso, y más teniendo en cuenta el lema de este año: Van a hacer historia. Y como dice el rubio más conocido de Lesaka, “hasta aquí puedo leer”. Espero que disfrutéis, lo que con tanto cariño estamos preparando todo el equipo de El Conquistador del Pacífico. Un abrazo, mugalaris!
