Oposición a la guerra: buenismo y… malismo
Juan Manuel Aragües
Es curioso el concepto que la gente de orden de este país ha elegido para calificar la actitud de oposición a la guerra de la izquierda real: buenismo. Su inteligencia no les da para advertir que lo contrario del buenismo, es decir, lo que ellos defienden, es, consiguientemente, el malismo.
Ciertamente, no me cabe ninguna duda de la maldad de sujetos como Pablo Casado, Rafael Hernando o Albert Rivera. A mí no me importaría ser, como dice Machado, «en el buen sentido de la palabra, bueno». Que no es sinónimo, en absoluto, de tonto. Tonto es aquel que se empeña en dar siempre la misma respuesta, fallida, al mismo problema. ¿Acaso hay gesto más estúpido?
* Juan Manuel Aragües (1965) es profesor titular de Filosofía de la Universidad de Zaragoza yactivista de Zaragoza en Común