¿Cuál es tu opinión sobre las personas inmigrantes?
Iñigo Zabala
· Iñigo Zabala (Durango, 1976) es trabajador social, mediador familiar, con Máster en Intervención Social y Doctorando en Estudios para el Desarrollo (EHU)
Días atrás, una amiga me preguntaba sobre mi opinión sobre «los inmigrantes», «los inmigrantes». Creo que no entendí la pregunta.
Los y las inmigrantes son personas que vienen de otros sitios. Vale, eso lo tengo claro. Otros sitios. ¿Dónde son otros sitios? ¿Una persona de Arrazola que se traslada a vivir a Durango es inmigrante? Parece que no, según me respondió esta amiga. Por lo cual mi duda se hacía cada vez más grande, ya que ese otros sitios, debe tener una distancia determinada que no alcanzo a entender.
Vale, no se mide en unos pocos kilómetros. ¿En que se medirá entonces? En decenas de kilómetros, en cientos de kilómetros, en miles de kilómetros… O sea que se mide en distancia. ¿Son inmigrantes aquellas personas que se trasladaron a residir a Euskadi en la década de los años 50 y 60 del siglo pasado?
«No», me dijo mi amiga, esos no, que pertenecen a un Estado con el mismo idioma. ¡Claro! Ya lo entendí en ese momento. Inmigrantes son las personas que se han trasladado a residir a otro lugar, a kilómetros de distancia y que no hablan en el mismo idioma. Entonces lo vi claro.
Y teniendo en cuenta los porcentajes de las personas vascoparlantes, pensé que en Euskadi una de cada dos personas era inmigrante. Pues tampoco, ya que tenía que producirse un cambio de país y con un idioma diferente.
Ahí se me aclaró el pensamiento, un inmigrante es la persona que se traslada de Biarritz a Donostia y que no conozca euskera, para que el cambio de idioma sea de francés a castellano. Pues, tampoco, ya que no cumple la condición de la distancia. ¡Vaya! Mi amiga, muy insistente, me indicó sobre «los inmigrantes que vienen de fuera». ¿Fuera? ¿Fuera de dónde? No lo sé con seguridad, pero siempre había pensado que fuera es el antónimo de dentro.
Fuera – dentro. Entonces me puse a pensar y consideré que nosotros estamos dentro y otras personas están fuera. Pero, ¿fuera de qué? Porque observando un poco, veo que las personas de fuera se parecen mucho a las de dentro. Todas las personas disponen de una cultura de origen, unas costumbres y hábitos, e incluso la mayoría disponen de una religión. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre dentro y fuera?
Todavía tengo mis dudas. Dentro, deben ser las personas que sean mayoritarias en un lugar, es decir con similar bagaje cultural, y fuera son las minoritarias. Empieza a tener sentido. Las personas inmigrantes son aquellas que se han desplazado muchos kilómetros para vivir en otro país diferente al que han nacido, aunque no cercano y que tienen una cultura diferente a la mayoritaria. ¡Ya lo tengo!
En esa definición no entran las personas nacidas en Marruecos ni Francia, ya que muchas no cumplirían los requisitos de distancia o religión. Pues tampoco, parece que los franceses no entran y los marroquíes sí. Menudo lío.
Mi amiga seguía insistiendo, ya que con cariño, pero es un poco pesada, «las personas europeas no cuentan como inmigrantes». Pero, ¿qué Europa? ¿La del mapa político o la del mapa geográfico? Porqueun alemán es europeo, pero no es un inmigrante, un rumano es inmigrante y europeo y un suizo no es europeo (Unión Europea) y tampoco inmigrante…
Esto se complica cada vez más. Bueno, si son inmigrantes pero «esos no cuentan», me comenta mi amiga. Vale, lo voy entendiendo: inmigrantes son las personas que vienen del sur. ¡Vaya! Rumanía no encaja en la afirmación.
No sé cómo continuar, ¿dependerá del color de la piel? ¡Pues claro! Es eso, los inmigrantes son las personas que tienen un color de piel distinto al mayoritario. Por fin creo que lo resuelvo. Pero tampoco, porque Iñaki Williams jugador del Athletic, tiene un color de piel diferente del de la mayoría y juega en el equipo que únicamente emplea profesionalmente a vascos. Y no es la única persona que le sucede igual. O sea que no puede ser eso. Ya está, personas que vienen de lejos. Vaya, personas nacidas en centro y sudamérica tampoco cuentan como inmigrantes, ya que tienen el mismo idioma, castellano, y en ocasiones la misma religión…
No sé, ya me he cansado, creo que esto de entender que es una persona inmigrante es difícil para mí. No lo sé, estoy perdido. Oye, espera, ¿no será la capacidad económica de las personas? No creo, ¿tan sencillo? No puede ser. Pensando un poco, un jugador norteamericano de la NBA que acude a jugar en el Baskonia o en el Bilbao Basket, que no tiene ni idea de castellano, menos aún de euskera, con una cultura diferente. ¡Ya está! Eso es un inmigrante. Ya tengo un ejemplo para responder a mi amiga.
Pero parece que eso tampoco sirve. Vaya mala suerte, al parecer las personas inmigrantes son aquellas que son pobres. Que mala suerte tengo, mi respuesta ha sido así de escasa, y si me permitís, incluso triste.