NUEVA PSIQUIATRÍA · Había una vez la ciudad de los locos

Maite Blanco

· Maite Blanco Gómez  (Elorrio, 1981) es psicóloga y técnica para la Igualdad

‘Había una vez la ciudad de los locos’. Así se titula la magnífica película que recoge el trabajo realizado en Italia por Franco Bassaglia, psiquiatra que en los años 70 promovió el cierre de los manicomios y propuso la idea de que detrás de toda enfermedad psíquica hay un conflicto social. La película, rodada en 2010, muestra cómo es la propia institución psiquiátrica la que perpetúa y empeora a las personas en ella internas, y cómo el trato humano las vuelve personas.

Me ha resultado escalofriante ver el trato que se daba en los denominados manicomios en los años 70. Afortunadamente, el esfuerzo realizado por Bassaglia,  y otras personas afines a lo que en aquel entonces se denominó la “antipsiquiatría”, hizo que algunas prácticas fueran revisadas y que cambiara la concepción médica y social de lo que es “estar loco”.

Aún así, sigo pensando que los psiquiátricos se parecen demasiado a las cárceles. Ambas instituciones parecen perpetuar el problema más que ser una solución para el mismo. Hablo con conocimiento de causa, dado que desgraciadamente, o afortunadamente, por motivos personales y laborales he podido conocer ambas instituciones. En ellas muchas personas entran sin su propio consentimiento, por orden judicial. Esto es obvio en las cárceles, pero ¿es necesario en los psiquiátricos?.

La atmósfera en ambos casos es lamentable; por los pasillos se ve a gente deambulando, con la mirada pérdida, si es que puede sostenerse en pie y no va como alma en pena sin poder andar del chute de pastillas que le han dado. Además, los horarios de visita son estrictos, a las personas internas se les retiran sus pertenencias, y dejan de tener libertad de decisión sobre ellas mismas, dado que pasan a ser custodiadas por funcionariado que cumple su deber lo mejor posible.

Considero que precisamente esto último, el hecho de despojar a las personas de la capacidad de decidir y de hacerse cargo de su propia vida, es lo que hace que las personas con trastornos psiquiátricos no mejoren y se cronifiquen en su necesidad de cuidados.

Como psicóloga y terapeuta Gestalt trabajo por que las personas cojan las riendas de su vida, se responsabilicen, hagan consciente su funcionamiento automático inadecuado, vivan y expresen sus emociones, habiten su cuerpo y sintonicen con su entorno y las personas que le rodean. Esta tarea no es fácil, supone un compromiso y dedicación muy grande, y mucho coraje. A veces, es más sencillo tomarse una pastilla y no complicarnos más la vida.

Sin embargo, al igual que en los 70, en la actualidad existen personas y grupos que apuestan por un nuevo modelo de sistema de salud mental. Concretamente, esta es la apuesta que propugnan los sectores más críticos de la psiquiatría; entrar en diálogo con la persona afectada y sus familiares, tratar de reducir la medicación lo máximo posible, evitar el ingreso psiquiátrico, no cronificar, etc.

De hecho, en la actualidad existen experiencias que avalan este modelo de actuación. En la región finlandesa de Laponia Occidental, por ejemplo, este es el sistema que se ofrece desde la salud pública, el método denominado “Diálogo abierto”, y sus resultados son espectaculares. He aquí una entrevista recientemente publicada en El País a uno de los promotores de dicho método.

En nuestro entorno también hay personas movilizadas por la misma causa, que consideran necesario un replanteamiento del modelo médico-psiquiátrico. Ojalá sus voces pudieran escucharse más alto, sería beneficioso y saludable para toda la ciudadanía. Quienes tengan interés en conocer el actual movimiento de la “Nueva psiquiatría”, les recomiendo visiten la web nuevapsiquiatría.es

“La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca.” Heinrich Heine.