El ‘marrón’ que alguien dejó en Atxarte
Dani Maeztu
Que en un parque natural se permita una cantera es algo que cuanto menos llama la atención, aunque si para establecer los límites del parque se tuvo en cuenta también unas canteras y no la defensa de la naturaleza, uno empieza a entender algunas cosas de las que pasan en el Parque Natural de Urkiola.
Ahora bien si lo anterior es grave, el hecho de que exista una cantera sin actividad, pero sin desmantelar dentro del parque clama al cielo. Eso es lo que sucede con las canteras de Atxarte, propiedad del ayuntamiento de Abadiño, que las explotó durante años. Ahora bien, aplicó estrictamente el principio de quien explota paga, y cobró por la concesión de las mismas a las empresas concesionarias, lo que se lo olvidó, fue aplicar el principio quien contamina paga, este es un principio legal a diferencia del otro, y no estableció ninguna cláusula para asegurar la obligatoria recuperación del entorno. En definitiva, que las empresas ganaron, el ayuntamiento ganó y el resto perdimos.
Y así estamos en el año 2016, con un derrame de fuel proveniente de las ruinas de esas canteras y gracias, porque no hay más que darse un pase por las canteras para ver que se han convertido en una escombrera y en un lugar peligroso por falta de seguridad en las obsoletas instalaciones. Y, ¿el ayuntamiento que? Nada de nada, si bien es cierto que el actual alcalde no tiene responsabilidad en la nefasta gestión de la concesión de esas canteras, cuanto menos podría informar a la ciudadanía de cómo se hicieron las cosas: ¿Cuánto dinero se ganó? ¿Quién firmó aquellas concesiones sin obligación de recuperación? ¿Dónde se ha invertido ese dinero?… Entre otras cosas porque a la ciudadanía de Abadiño le va a tocar apoquinar parte de esa recuperación.
Ahora bien, para ser justos también opinó que el departamento de Medio Ambiente del Gobierno, que también lo es de Transportes, sí está a favor de gastar 7 millones de euros, por ejemplo en un viaducto para el TAV que lleva 5 años muerto de la risa en Durango. También debería estar a favor y poner parte del dinero, en recuperar espacios naturales degradados como el de Atxarte dentro de un parque natural y, en definitiva, firmar un convenio con el ayuntamiento para llevar a cabo la regeneración de ese lugar. Esperemos que este último derrame, sea efectivamente el último y no tenga que pasar ningún accidente ya sea personal o medioambiental para que nos acordemos del “marrón” que alguien dejo en Atxarte.
· Dani Maeztu es parlamentario y concejal de Durango por EH Bildu
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