Marcas

Irati R.

«No te hagas tatuajes que te van a doler y te van a quedar para toda la vida y después de mayor te vas a arrepentir…». A ver si nos vamos a arrepentir entonces de las marcas que van a durarnos vida y media y no hablo de las de «fuera». Pero de las que no se ven nadie dice nada ni ponemos reparo en preocuparnos de si van a dolernos o no.

Te prometo que con el tiempo nadie se acuerda del dolor.

No tenemos en la memoria cuánto duele quemarse jugando con fuego pero sí podemos recordar la luz que nos deja una hoguera.

Todos recordamos haber volado en el columpio casi hasta alcanzar el cielo pero no cuánto nos dolió el perder los dientes o cuánta sangre derramamos en la caída.

Nos olvidamos de en cuántos pedazos se nos rompió el corazón y aunque tratamos de convencernos de que somos muy buenos construyendo muros siempre lo volvemos a entregar porque lo que recordamos es la bonita sensación de amar.

No sé que me espera el día de mañana pero, por si acaso, todo mi equipaje lo llevo bajo la piel por si la memoria me falla.

Y qué sé yo.

Ojalá podamos escoger ser felices, con las decisiones que podamos tomar y con las que nos hayan tomado a nosotros.

Así que hazte todos los tatuajes que quieras y en todo el cuerpo si te da la gana. Corre y vuelve a caerte, déjate la piel marcada. Que al final, cuando seamos viejos, nos sentiremos en paz al mirarnos al espejo porque de jóvenes nos equivocamos tanto y tan bonito que vamos a poder sonreír a nuestras cicatrices.