La ‘Ley mordaza’ es una ley mordaza: anacrónica y represiva
Iñaki Anasagasti
La resistencia numantina del Ministro del Interior a mantener tal cual fue presentada la Ley de Seguridad Ciudadana acredita la derrota política que esta norma supone para el Gobierno español.
Con motivo del debate sobre el Dictamen del Proyecto de Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, nosotros hemos insistido en el rechazo del Grupo Vasco a esta Ley. Las devoluciones en caliente son ilegales y contradicen el ordenamiento jurídico y tratados internacionales ratificados por el Estado español.
Ante las afirmaciones de Jorge Fernández Díaz, que calificó de ignorantes a los que se oponen a esta norma y que también instó a los ciudadanos que critican las devoluciones en caliente a que acojan en sus casas a los inmigrantes que entran en el Estado español de forma irregular, le dijimos: “Incluso los parlamentarios que usted considera que somos ignorantes merecemos una explicación porque usted pretende legalizar un delito penal como es el de la deportación ilegal”. Estas declaraciones acreditan una derrota de su política en materia de seguridad y de extranjería.
El Proyecto de Ley incurre en tres aberraciones jurídicas. La primera de ellas es la conversión del concepto de seguridad ciudadana en un valor jurídico, recuperando el anacrónico concepto de orden público, que permite limitar o relativizar los derechos fundamentales y las libertades públicas. En segundo lugar, la norma acomete un apoderamiento del espacio público para dejar de considerarlo un lugar para la interacción de los ciudadanos y convertirlo en un espacio donde solo se pueda hacer aquello que la ley permite.
Y por último, el círculo vicioso se cierra con la limitación al derecho a la tutela judicial efectiva al convertir las faltas en infracciones administrativas y obligar a los ciudadanos que las recurran a hacerlo en la jurisdicción contencioso administrativa, sujeta a tasas judiciales; “hay un retroceso también en esta materia”.
Toda esta Ley estima la inseguridad ciudadana y es una ley con mentalidad represiva.
Se le llama ‘Ley mordaza’, pero es una ley mordaza, pero también represiva, y catalogando al ciudadano como sospechoso.
* Iñaki Asanagasti es senador por el PNV en Madrid