La indecencia por bandera
Rafael Hidalgo
Aun entre las prevaricaciones hay clases y esta cometida por los ¿dimitidos? directores de los hospitales de Basurto y Santa Marina, de Bilbao, entra en la categoría de las indecentes, lo que que equivale a tanto como decir que a tal caballo tal montura, ya que se han hecho vacunar fuera de protocolo evitando que otras personas lo hayan sido en su lugar.
La noticia da para pensar si no estamos ante la visión de la punta del iceberg y no estamos viendo lo que puede haber en la parte sumergida, tal como ha ocurrido en Murcia, donde 400 espabilados del partido en el poder en esa autonomía se han hecho vacunar fuera del protocolo establecido o lo que es lo mismo han prevaricado de manera también indecente. Da también que pensar lo que individuos, unos y otros, con ese concepto ético del mando, han podido hacer en el desarrollo de las funciones que tenían encomendadas.
Por aquello de la confidencialidad de los datos omito los apellidos de estos dos impresentables paisanos nuestros, pero aconsejo a los lectores que anoten los mismos para controlar si transcurrido un tiempo, en el que sin duda pasarán muchas cosas, vuelven aparecer en la palestra sentados en otras poltronas lo que supondría que tan indecentes son ellos como los que los recuperan para ocupar nuevos puestos de responsabilidad.