La fiesta de la democracia en la calle Castaños de Bilbao
Iñaki Anasagasti
Escribo estas líneas al tiempo que se acaba de cerrar, este domingo 16, el recuento de la votación en la consulta popular en el Centro Cívico de Bilbao, en la calle Castaños. Debería haberse cerrado a las cinco, pero se ha pedido permiso para alargar en una hora el horario hasta las seis y tras el cierre ha venido el recuento pues ha sido fácil, ya que el 99,8% ha votado contra las iniciativas de Maduro.
El resultado ha sido de 1.422 votos afirmativos y tres negativos en favor de Maduro y su constituyente. Un éxito sonado que denota que el venezolano que ha tenido que emigrar y vive en Euzkadi está harto de aquel régimen de oprobio y que si no fuera por Podemos, aquí el chavismo está más muerto que Hugo Chávez, por lo que sale en prensa, en radio y televisión es una pura manipulación. En Euzkadi, no hay chavismo.
Yo, he perdido todas las previsiones, pues con un canto en los dientes me hubiera dado si hubieran votado cuatrocientas personas y resulta que han votado casi 1.500, lo que es todo un síntoma sobre la movilización que ha habido en favor de una democracia en Venezuela. Si en Gipuzkoa han votado casi seiscientos, en Araba casi cuatrocientas como en Iruña, el resultado denota varias cosas.
1.- Que el ciudadano está movilizado.
2.- Que el ciudadano quiere elecciones y libertad.
3.- Que la movilización ha sido mundial y perfectamente organizada.
4.- Que la gente con sus redes y su generosidad ha trabajado como hormigas.
5.- Que en Euzkadi tenemos unos dos mil venezolanos, muchos de ellos venidos emigrando o huyendo de la dictadura, que se mojan por su país. Hay más venezolanos que sirios. Un dato relevante.
6.- Que el poner una mesa para inscribir a todos los venezolanos que habiendo cotizado toda su vida no cobran pensión, ha sido un acierto para ir en una plataforma a nivel estatal solicitando se resuelva este tema.
7.- Que los venezolanos que viven en Euzkadi son suficiente masa crítica no solo para votar, sino para organizarse y trabajar en acciones humanitarias, en solidaridad para los que llegan, en actos culturales y políticos.
Que en Euzkadi contamos con un elenco de jóvenes mujeres que se comen el mundo y están dispuestas a seguir trabajando tan bien como lo han hecho en esta ocasión.
Ver una cola en forma de L que casi le da la vuelta a la manzana, ver a gentes de todas las edades, saludar a viejos conocidos del Centro Vasco de Caracas, ver a gentes de los Andes, de Maracaibo, de Valencia, de Cumaná, de Barquisimeto alegres y combativos y con ganas de aportar su esfuerzo a una obra común me ha recordado las primeras elecciones aquí de 1977 cuando despertaba el pueblo a una nueva vida en democracia.
Ha ido un día estupendo, un día para no olvidar y recordar. Un día para que todos se enteren qué pasó.
¡Viva Venezuela!
