Indignada
Eider Uribe
· Eider Uribe es concejala del Ayuntamiento de Durango por EH Bildu
Indignación, esa es la palabra que mejor define mi forma de sentir ahora mismo. Esta mañana me han enviado unas fotos en las que se podía apreciar que una parte de la antigua estación del tren de Durango estaba siendo derribada. No queriendo ver lo que efectivamente se veía me he acercado al lugar. Efectivamente, el derribo estaba más avanzado de lo que podría haberme imaginado y el bajón que me ha entrado ha sido monumental. En los alrededores mucha gente igual que yo, fotografiando la destrucción de un edificio que una vez rehabilitado podía (y aún espero que pueda) haber dado cabida a numerosas necesidades.
Ayer por la tarde acudí al centro Zelaieta de Amorebieta-Etxano; una ludoteca, gazte txokoa, salas de baile, sala polivalente, frontón (en condiciones), zona de exposiciones, aulas de estudio… Hablamos de un municipio de alrededor de 18.500 habitantes. En Durango, con 29.000, ¿qué tenemos? Nada de lo anterior y la inminente pérdida de un buen espacio para haber dado cabida a estas y otras demandas.
Por otro lado, otra de las cosas que más me ha sorprendido es que a día de hoy, EH Bildu no ha recibido ninguna respuesta a la petición de apertura de un procedimiento de calificación, que deberá ser incoado por la Administración, como bien cultural calificado en la categoría de monumento de la antigua estación del ferrocarril del municipio de Durango.
Ayer EH Bildu envió un BUROFAX a Patrimonio de la Diputación Foral de Bizkaia ante la no respuesta ni por parte de Gobierno Vasco ni de Euskal Trenbide Sarea (llevamos enviando escritos y llamando solicitando su derribo desde el 30 de noviembre). ¿Es casualidad que hayan comenzado hoy con el derribo? ¿A qué tienen miedo? ¿Casualidad o prisas por el hecho de que mantener el edificio de la antigua estación pueda entorpecer la futura construcción de 5 torres de 17 pisos de altura y no un gran parque como mucha gente cree?