Bienvenido, Iker, al mundo de los viajeros
Xabi Lozano
Envidia cochina. Es lo que sentía días atrás cuando Iker Cabrejas me contaba sus planes de viaje. Un tipo valiente: varios meses viajando solo por Asia con la bici a cuestas. Experiencias inolvidables, personas interesantes por conocer y aventurillas de todo tipo le esperan. Pero desde aquí le advierto de que corre un ‘serio peligro’: viajar engancha, como lo puede hacer una droga.
Resulta adictivo. Una vez te pones la mochila en los hombros y tiras millas, la sensación de “quiero más” empieza a ser preocupante. Me pasa que, cuando tengo un viaje entre ceja y ceja, se me revolucionan las pulsaciones, me altero y puedo estar hasta altas horas dando vueltas en la cama pensando: “Y, ¿si voy ahí?”, “ya que estoy, aprovecho para visitar esto”, “¡ese sitio tiene que ser la leche!”…
Me desvelo, me levanto a mirar un mapa, a consultar vuelos y conexiones, busco guías y recomendaciones. Subidón-subidón.
Así que Iker, bienvenido al mundo de los viajeros adictos.
Bidai ona izan eta hurrengoan nigaz kontau!
* Xabi Lozano es un traductor trotamundos.