Gracias de corazón desde Toledo al pueblo de Durango
Óscar Lancha Escribano
· Nieto y sobrino de Plácida Carmena Alonso y de Ángeles Lancha Carmena
El pasado de enero se celebró en Durango un acto para rendir homenaje a las presas y niñas y niños fallecidos durante la dictadura en «Villa María», entonces denominada Prisión Central de mujeres del barrio de San Roque.
Sirvan estas líneas para mostrar mi agradecimiento y el de toda mi familia al pueblo de Durango y a todas las personas que han hecho posible este homenaje.
No soy un buen escritor, pero voy a intentar explicaros con el corazón lo que mi familia y yo sentimos por este homenaje. El pasado 4 de Marzo se cumplieron 83 años de cuando Plácida Carmena Alonso (mi abuela) junto con su hija, de 10 meses de edad Ángeles M.L. Lancha Carmena (mi tía), partieron desde la prisión de Toledo hacia la cárcel de mujeres de Durango, una vez allí, la bebé, Ángeles «fallece» dentro del presidio el 25 de abril de 1940, a los 11 meses de edad.
Vosotros y vosotras, el pueblo de Durango habéis «resucitado a Plácida y a su hija Ángeles».
Hará un par de días les pregunte a mis dos «nenas» que cuando pensaban que muere una persona (la pregunta era referida a una conversación sobre primeros auxilios para enseñarlas a que con un corazón parado con ciertos conocimientos en RCP puedes «revivir» a ese corazón), pero la respuesta de mi hija mayor me animó a escribir estas líneas. Aitana me miro a los ojos y me dijo: «Papá las personas mueren cuando nos olvidamos de ellas».
Vosotras y vosotros, el pueblo de Durango, habéis hecho posible que mi abuela y tía «nunca mueran».
Hace ya muchos años que empecé a indagar por el paradero de mi tía -y supe desde Todelo todo lo que ocurría al leer un artículo de MUGAKULTURA.EUS, este periódico digital que lees, con la intención familiar de traer sus restos a Toledo para que descansasen junto a su madre y padre, pero a día de hoy hemos comprendido que tía Ángeles, está bien donde está, con su «familia de Durango». Vosotros y vosotros la cuidáis, lo sé, y con vuestros homenajes no la olvidáis.
El próximo 25 de abril, fecha en la que se cumplen 83 años del fallecimiento de Ángeles, mi padre Ángel Lancha Carmena, de 78 años de edad, cuyo nombre se le pusieron mis abuelos en homenaje a su hermana fallecida, ha decidido ir a visitar a su hermana para saludar y agradecer, si es posible, a todas las personas que han devuelto a la vida a su madre (Plácida) y a su hermana (Ángeles) y al resto de familiares que también aparecen en la foto del homenaje… aunque eso, es otra historia.
Durangoko Emakumeen Kartzelako biktimak omenduko dituzte larunbat honetan
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