#Feuerbach (Feria Internacional de Coleccionistas de Fracasos. Es medianoche y hay luna nueva en Düsseldorf)

Amaia Santana

· Amaia Santana es periodista y funambulista de las palabras

• No lo sé… -apuró su enésimo cigarro, con la mirada perdida en un universo ajeno-; tengo 30 años, carezco de grandes expectativas profesionales, tampoco paseo ningún perro ni otra mascota exótica, ni tiro de ningún carrito de bebé. ¿Eso me convierte en el AntiCristo? ¡Joder! Tengo amigas que ya van por el segundo churumbel, ¡a ver! ¡Que hay SUPERPOBLACIÓN! Insensatas… Un poco de autocontrol, ¿no crees…? Perdona, ¿cómo has dicho que te llamabas?

• Oh, wow! ¡Feuerbach! Tienes nombre de caballo ganador.

• O de multinacional venida a menos.

• También.

(Una pequeña pausa para publicidad)

• Me caes bien, Feuerbach. Pareces un tipo en quien se puede confiar. Algo triste y taciturno, pero de fiar, ¿sabes? Eso dice mucho a tu favor. El mundo está lleno de putos viejos desalmados y amargados que conducen Audis. Corren tiempos amargos. Y luego me preguntan por qué bebo tanto. ¿Te lo puedes creer? (risas desencajadas) ¿Qué te parece, mi buen amigo y completo desconocido, Feuerbach?

• Me parece un atropello.

• ¡E-X-A-C-T-O! Un jodido atropello y fuga. Brindemos por este lúcido momento. ¡Marchando dos whiskys!

En ese preciso y precioso momento, interviene el camarero. Sirve un solo whisky.

– Te has vuelto a liar, ¿verdad, Feuerbach?