E.T.A.
Eneko Egibar Artola
· Eneko Egibar Artola es veterinario y politólogo
Tal vez que durara todo tanto se debe a una transición democrática muy imperfecta y tal vez ahora sea la oportunidad para Euskadi en ahondar, trabajar, aprender y perfeccionar en esos valores democráticos
No todo es unilateral, efectivo y definitivo. La historia no es unilateral, efectiva y menos definitiva. Ellos también fueron de ETA, en este caso de ETA-pm, y también pertenecen a la historia de la organización.
Nosotros seguimos preocupados con la organización, filmación, discusión y contextualización del fin de algo. Pero si no analizamos los motivos que llevaron a aquellos jóvenes a coger las armas y si no analizamos el contexto social y represivo que llevo a que eso ocurriera, creo que como sociedad no habremos avanzado mucho. Tal vez, el final de ETA y los sufrimientos que su actividad ha traído a la sociedad deberíamos de unir con la reflexión de que nunca se deben tensionar las sociedades y que en todo momento debemos de respetar los sentimientos de las personas que son los activos de las sociedades. Ya que la democracia en si no es, “nada”, si no se trabaja con ese fin y objetivo.
La democracia es la herramienta, pero una mala utilización y sin una profundización en los cimientos y los valores para los que fue creado, también pueden llevar a las sociedades a un bloqueo continuo. La democracia y el voto de la ciudadanía son el camino, pero no sólo eso es democracia, hay que trabajar y profundizar las ideas de la democracia para adaptarlas a las sociedades y también al siglo en el que vivimos. La democracia no es estanca, es más, debe estar en movimiento.
A la par del fin de ETA estamos observando lo que está ocurriendo en Cataluña. Se están deteniendo a personas por su forma de pensar e intentar activar y profundizar en el concepto de la democracia. Y parece que no pasa nada, tampoco en la sociedad vasca y tampoco para el Gobierno Vasco y Navarro. De qué sirve celebrar el fin de algo que tanto sufrimiento ha traído cuando tenemos presos políticos catalanes en las cárceles o el legítimo President de Catalunya, Carles Puigdemont, está exiliado en Alemania. Como demócratas, si es que lo somos, ¿de qué tenemos que estar felices políticamente los vascos en estos momentos?
Txiki y Otaegi, junto con José Luis, Ramón y Humberto militantes del FRAP, lucharon por la democracia y fueron fusilados por ello. Seamos demócratas y sobre todo seamos libres. Desde mi libertad, indico en estos momentos de reportajes de ETA, contextualizaciones históricas, etc…que esa es la imagen que a mí me ha traído el final de ETA; Txiki y Otaegi, y la primera manifestación a la que acudí en Andoain con apenas 12 años.