Durango reclama participar y decidir
Julián Ríos
· Concejal portavoz de Herriaren Eskubidea en el Ayuntamiento de Durango
El pleno del pasado jueves 19 de julio de 2018 pasará a la historia de Durango como el día en el que el equipo de gobierno (PNV/PSE-EE) dejaron clara su definición de participación.
Más de 100 personas, avaladas por más de 3.000 firmas y las que se siguen recogiendo, asistieron al pleno para hacer valer la participación que les corresponde por derecho.
La primera definición de participación según la RAE es: “Acción y efecto de participar”.
Es decir, querían ser parte del debate sobre los terrenos de la estación, y que toda la ciudadanía pueda opinar sobre el proyecto de las 5+1 torres, sobre los más de 1.200 nuevos vehículos que accederán a la zona, sobre la necesidad de muchos más espacios verdes (Durango está por debajo de los límites que marca la Organización Mundial de la Salud y lo seguirá estando con estas torres).
Sin embargo, la respuesta del equipo de gobierno, tanto el martes en la comisión a la que se les quería denegar la entrada, como el jueves en el pleno ha sido contundente. “La decisión está tomada y da igual lo que opine la ciudadanía”.
Parece que su definición de participación es la que la RAE recoge en quinto lugar: “Parte que se posee en el capital de un negocio o de una empresa”.
Una vez más demuestran que les sobran los plenos, las comisiones, las asociaciones, las plataformas y la ciudadanía. Tienen decidido que quieren 6 torres y las da igual que se presenten 30, 3.000 o 30.000 firmas.
No hay ningún informe de impacto ambiental, no hay ningún informe que justifique la necesidad de 554 viviendas, la mayoria de lujo. La única razón que han dado para construir estas torres es el negocio inmobiliario. Durango debe pagar por una operación que mejora todo el servicio viario, y que abarca desde Lebario (Abadiño) hasta Euba (Amorebieta-Etxano).
Días antes en la presentación del proyecto de urbanización, el viceconsejero lo dejó muy claro: Durango tiene que retornar todo el dinero que ha costado esta operación en toda la comarca. Es simplemente un negocio especulativo.
¿Con qué torres han pagado otras poblaciones la Supersur, el metro o el tranvía de Bilbao, los túneles de Artxanda, o los corredores del Txoriherri o Kadagua, o tantas y tantas obras públicas que se han hecho? Durango una vez más tiene que pagar todo a diferencia de otros municipios
Anteponen los negocios inmobiliarios a las necesidades de Durango, y lo hacen empleando dinero público, dinero que sale de nuestros impuestos, de nuestro trabajo.
Nos dicen que están obligadas a firmar, que si no prevarican, eso es mentira. Este proyecto se podía haber parado en los últimos años y se sigue pudiendo parar. ETS lleva años incumpliendo sus compromisos y se han dedicado a mirar hacia otro lado. No han tenido el valor de utilizar las leyes que les permiten pararlo.
Podrían haber sancionado a ETS por los incumplimientos y no lo han hecho.
Incluso podrían haber expropiado el terreno por el 50% de su precio y no han tenido valor para hacerlo.
Pero saben que cada paso que den lo hará más difícil. Por eso aprobaron el agosto pasado el convenio, aprobaron en febrero el proyecto de reparcelación y han aprobado por Decretazo el 18 de julio el proyecto de urbanización, porque no quieren pararlo diga lo que diga la ciudadanía. Les da igual que más de 3.000 firmas soliciten una consulta ciudadana. No creen en la participación ciudadana.
Aún nos quedan posibilidades. La actualización del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) nos permite paralizar este proyecto y adecuarlo a lo que la ciudadanía nos solicita, pero para eso hace falta voluntad política.