¡El domingo ganamos las mujeres de Durango en ‘la marea rosa’ de Gasteiz!
Maider Acevedo
El pasado domingo tuvo lugar en Vitoria-Gasteiz la XIII edición de La carrera de la mujer, también llamada La marea rosa. Está considerado como el evento deportivo femenino más grande de Europa. Ocho ciudades disfrutan del atletismo popular, la solidaridad y las ganas de pasarlo en grande. «¿Te apuntas?» Esta es la frase con la que se publicitan en su propia web y es imposible que no te pique el gusanillo con ella…
La carrera de la mujer es una prueba de 5 kilómetros, solidaria a favor de la lucha contra el cáncer de mama. Un total de 6.000 mujeres apoyamos este año la causa, superando el número de dorsales vendidos en ediciones anteriores.
Con el lema Hoy ganan las mujeres rotulado en nuestras camisetas rosas, seis duranguesas y una vitoriana formábamos equipo para participar por primera vez en una carrera, nuestra carrera, ¡la carrera de las mujeres! Acompañadas por maridos e hijos arrancábamos la expedición llenas de satisfacción, ilusión, emoción y algo de expectación.
Llegaban con cuenta gotas al principio y a riadas al final, mujeres de todas las edades vestidas con sus camisetas rosas, al recinto deportivo de Mendizorrotza donde estaba situada la línea de salida y meta.
Música y animación inundaban el ambiente en la línea de salida, las miles de mujeres unidas por una buena causa disfrutábamos de los minutos previos al comienzo de la carrera bailando cantando riendo…
El momento del pistoletazo de salida es un momento especial. Cuando la marea rosa se pone en funcionamiento una sensación gratificante de emoción te invade hasta lo más profundo, y no puedes más que disfrutar ese momento único.
Después, ya la cosa cambia, claro, toca correr. Sufrimos un poquito porque hacía bastante bochorno y los kilómetros se hacían eternos, pero el sufrimiento tiene que formar parte de una prueba deportiva.
Cruzamos la meta agarradas de las manos, era nuestro reto, lo habíamos luchado y lo habíamos superado. Al igual que todas las mujeres que han sufrido, sufren y sufrirán esta terrible enfermedad que nos rodea llamada cáncer, que lucharon, luchan y lucharán y las que lo superaron y lo superaran. ¡Por todas ellas, que son las que de verdad tienen el mérito!
Después de la carrera el espectáculo continúa amenizado con un maratón de zumba, stand de masajes, donación de pelo, photocalls, hinchables para niños y niñas.
No somos las únicas mujeres de Durangaldea que hemos participado, y espero que esta vivencia os anime a muchas de vosotras a participar las próximas ediciones porque… ¡El domingo ganaron las mujeres de Durango!
A las que después de leer estas líneas estéis pensando “pero si yo no corro”, tenéis que saber que nuestro equipo tampoco lo hacíamos. Nos hemos iniciado en running partiendo de cero y con el claro objetivo de participar en esta carrera, y aunque no ha sido fácil, ya que considero que este deporte es tan duro como gratificante, poco a poco hemos conseguido alcanzar la distancia y completar nuestro reto. Pero esta… esta es otra historia.
*Maider Acevedo (Durango, 1981)