Del querer
MARIANO MARTÍN MARTÍN
Desde ya te quise, desde ya te quiero, amor, lo dije, y desdecir no puedo. Te prometí y bendije que te sería sincero, y te entregué con lustre el corazón entero. Mi voluntad consiste en alcanzar el cielo, desde la tierra en ristre con tu vibrar ameno. Porque mi amor, naciste para el amor, primero, pues el amor consiste en bendecir un credo. Cuando la vida embiste y su mortal enredo, con su coraza insiste en lastimar lo bueno... amar, asiste con su poder y esmero, a lo que interno viste conciliación y ruego. No hay más virtud ni mayor apego, ni otra luz ni mejor anhelo... que saber que tú mi adorado celo, siempre en cruz protegerás mi velo. Y si en la vida en sí de amor me duelo, porque el querer de ti me niega el vuelo, al que debo y prometí... que mi consuelo por quererte tanto, y tanto le concedo por renacer en mí, y mi ansiado anhelo... que me haga, amor, vivir lo que decirte quiero. Desde ya te quise y desde ya de quiero, y hasta siempre amor, si muero, reviviré por ti... en la tierra nuevo de principio a fin, amor, mi cielo.