Decisión
MARIANO MARTÍN MARTÍN
Desde el Mundo de Divinos
hasta el Mundo de los Hombres,
somos seres peregrinos
y mudamos hasta el nombre.
Me forjaron de primera
que venciera lo que soy,
y que fuera a su manera
lo que tomo y lo que doy.
Contemplé con emoción
la alegría y la ilusión,
cómo un canto se servía
con acordes del amor,
para engrandecer el día
a través del corazón.
Me dijeron ser de tierra
me indicaron ser de cielo,
me sugirieron que siguiera
un camino que no quiero…
yo seguí siendo quien era
convencido de mi credo,
y elegí como bandera
el destino al que me debo.
Tuve a gala mil historias
con estrellas de esplendor,
mientras las flores más bellas
sonreían al color,
de las mágicas leyendas
defensoras del honor.
Me ofrecieron ser de agua
me indujeron ser de fuego,
me insistieron que siguiera
un sendero que no quiero..
yo seguí con mi lumbrera
convencido de mi credo,
y consentí como bandera
el destino al que me debo.
No dejé que me perdieran
persiguiendo un rastro viejo,
y prendado de una estela
con un canto y seña anejo,
me sentí como cualquiera
que se sabe como nuevo.
Me pidieron ser de fuera
me exigieron ser de dentro,
me aseguraron que siguiera
un lugar al que no quiero…
yo sigo siendo quien soy
convencido por mi celo,
aceptando la frontera
del destino que prefiero.