¿De qué tienen miedo?
Iñaki Astoreka
· Es miembro de la Comisión de la Memoria Histórica CNT
A la vista de las instrucciones de la Fiscalía General del Estado cursadas al Juzgado de Instrucción nº4 de Oviedo para evitar la declaración de Gerardo Iglesias en relación de la Querella Argentina contra los crímenes del franquismo, cabe preguntarse: ¿De qué tienen miedo? De que se conozcan los horrores ocultos hasta ahora.
Acaso que, visto el impacto público, ya que Gerardo Iglesias es una persona con una trayectoria conocida, salga a la luz lo que él vio, le hicieron y quienes lo hicieron, tenga una repercusión pública difícil de justificar.
Hasta ahora numerosas víctimas han prestado declaración ante los juzgados españoles, sin que la Fiscalía se haya opuesto a las mismas. El Gobierno y la Fiscalía habían tomado las mismas como algo anecdótico y sin trascendencia, algo que ha variado sustancialmente al querer tomar declaración a los imputados por crímenes de Lesa Humanidad.
Los crímenes de Lesa Humanidad no prescriben, y por encima de la Ley de Amnistía, está el Derecho Internacional, tal y como reiteradamente han invocado los expertos del Consejo de Derechos de las Naciones Unidas.
Con el escrito formulado al Juzgado de Oviedo, se abre una fuente de coacción a los diferentes juzgados del estado español, creando la impresión o bien la confirmación de que el gobierno del PP quiere proteger a los encausados.
Ya sabemos, aunque es necesario recordarlo que el PP no ha condenado el golpe ni la dictadura, así como que permite los actos de exaltación del franquismo y es por ello está penúltima maniobra.
Son los jueces y juezas las que deciden, o no, tomar declaración, o tramitar una comisión rogatoria, no la Fiscalía, tal como confirma Celso Rodríguez Padrón, de la Asociación Profesional de la Magistratura. Y ellas estamos, seguiremos adelante pese a quien le pese.