Por culpa de URA, Abadiño no avanza
José Luis Navarro
· A título personal
Con fecha 4 de febrero, la Agencia Vasca del Agua (URA) sacó a licitación la redacción del proyecto para reducir la inundabilidad del municipio de Abadiño. Esto sería motivo de alegría si no fuera porque URA es el mayor cáncer que ha tenido Abadiño para su desarrollo.
La normativa urbanística vigente en el municipio data del año 1984. Como cualquiera puede entender, una norma de hace 37 años no solo esta obsoleta, si no que ha favorecido la fuga de empresas con intención de ubicarse en esta anteiglesia. Además, ha impedido y frenado cualquier proyecto que se nos pudiera ocurrir para mejora. Un ejemplo es la escuela pública de Traña-Matiena.
Ya sabemos que prácticamente todo Matiena es inundable por estar regado el barrio por dos ríos. Pero la responsabilidad para eliminar esa inundabilidad es de URA y nunca encuentra el momento de invertir en Abadiño. Además de cambiar de criterio sobre sus propias propuestas en numerosas ocasiones. Con una actuación en el río se pudo construir las viviendas de Olabarri. Con otra actuación, se pudo hacer la estación del tren soterrada. De la misma forma, con una actuación en el punto correspondiente se puede reducir la inundabilidad y trasladar la escuela infantil al nuevo sitio proyectado.
Sin embargo, URA no tiene prisa y el ayuntamiento se ve obligado a invertir dinero continuamente en un edificio viejo y poco adaptado. Si actuara, podría aportar una mayor calidad a a nuestros hijos e hijas en un edificio nuevo y sostenible. Por cierto, la redacción del proyecto es de 8 meses. Con este dato nos hacemos una idea de cuándo podemos tener la posibilidad de empezar con los diversos proyectos que el barrio necesita.
El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) estaba previsto desarrollarse entre 2015 y 2019 y estamos en 2021 y todavía sin visos de aprobarse.
Por culpa, claro, de URA.