Manu Paz Varela

El día 21 de junio se celebra el solsticio de verano, conocido como el día más largo del año. Es el momento en que el sol está en su punto más alto, siendo el día más largo y la noche más corta del año. Representaba así el triunfo de la luz sobre la oscuridad.

También es un día señalado en la tradición celta, el solsticio de verano era conocido por Litha, Era un día de celebración pues representaba el ciclo agrario centrado en los cereales. Define la cosecha que la naturaleza nos regala, también representa la recolección del fruto de lo que hemos sembrado a lo largo de nuestra existencia.

Era habitual celebrar este día alrededor de una hoguera, en dichos festejos las muchachas portaban una rama de tejo y se la lanzaba al mozo que le gustaba. Si este cogía la rama de tejo, ella sabía que era correspondida. De ahí viene una de las teorías del dicho popular: Tirar los tejos.

El tejo, es un árbol sagrado para los Celtas, solía plantarse en mitad del poblado donde solían celebrarse los concejos cuando se tomaban las decisiones en común bajo la mirada del druida.

El árbol es altamente venenoso siendo empleado desde hace siglos como arma para envenenar al enemigo. Si veneno es la taxina, que es un conjunto de alcaloides tóxicos. Muchas tribus untaban las puntas de sus flechas con ramas de tejo. Incluso algunos portaban ramas frescas de tejo, por si eran capturados en alguna batalla, estos preferían suicidarse que dar placer al enemigo de ser ejecutado…

Era empleada como método para el aborto, siempre en dosis muy pequeñas. También se ha descubierto como remedio anticancerígeno, sobre todo para el cáncer de útero.