Con los quevedos azules de un ángel miré ‘La dalia negra’
Anisia Serendipia
MIS OJOS QUE CODICIAN COSAS BELLAS | Quizá recuerden por la película de Brian de Palma, o por la novela, que la dalia negra fue una joven aspirante a actriz que tuvo una truculenta muerte en los años dorados de Hollywood. Tampoco sé si Ube lo sabe o lo recuerda pero he pensado que podría. Por una leve reminiscencia de que su asesino le había hecho la manicura después de muerta.
ECCE HOMO- El peor mal de la mujer nace de sus entrañas: el hombre. ¡Quizá!. Yo solo sé que para mí es un misterio insondable: el Hombre. Pero Ube es hombre. Un hombre en ejercicio de autocrítica y reflexión “solamente”, porque ahora es difícil lograr provocación. Además es demasiado infantil la provocación… Es un hombre y como tal, dice que el hombre es el peor mal de la mujer. En cualquier caso, y aunque nace de las entrañas de ella, hasta ahora era fruto de ambos. Ahora ya no sé: tiempos actuales, Tiempos Modernos y siempre tiempo de piedras contra las mujeres. Pienso: el hombre… ¡¿y la Iglesia?! Su padre, un hombre, habla una cosa a su hija; otro hombre, el que la pretende, le habla la contraría; el artista le “impera” una acción que la Iglesia, un ejército de hombres Todo por una patria celeste le dice: es pecado. El hombre dice África control de natalidad y seguridad y ahí la Iglesia de nuevo dice: es pecado.
Este hombre de Ube esgrime toda su panoplia: el macho se pertrecha con una dalia negra; el católico con un crucifijo; y el judío ¿o tal vez un patriarca gitano? con sus rizos, su barba y sus rulos, levanta la mano a ¿María Magdalena? Esta misma que es la María de Betania y que unge los pies a su novio Jesús cuando visita a su hermano Lázaro… Las mujeres no abandonaron a Jesús cuando estaba en la cruz, “aquel árbol desnudo del que Cristo se bajó y huyó… a donde no hubiera tíos pesados y creídos”. Y fueron testigo en el monte calvario cuando los hombres, salvo el discípulo amado, habían huido. Fueron las primeras en el sepulcro vacío… Los hombres dejaron “solas” a las mujeres en el devenir de su historia. Y, ¿lo que hizo la Iglesia? Aun así recuerdo de cuando era niña que la mística Teresa, la que cantó… y tan alta vida espero, si se fue al convento no fue por vocación, no, sino porque entre la vida que llevaba su madre, cuidando de 10 hijos, y la de las monjas, le pareció que la de estas era mejor vida. Teresa de Cepeda que con 7 años quería ser mártir y se fugó con su hermano de 8 para que les descabezasen los infieles. Hizo voto de aspirar siempre a lo más perfecto: a ¿Papisa?
HE AQUÍ UNA MUJER – La Pensadora. “¡Ay! Pensé ; ¡cuántas veces el genio así duerme en el fondo del alma, y una voz como Lázaro espera que le diga “Levántate y anda”!” ¿La Pensadora? En actitud postmoderna de santo abandono… no parece que piense. Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Si leyeras la historia de la hermana de Shakespeare sabrías que las mujeres debemos enfrentamos al hecho de que no tenemos ningún brazo al que aferrarnos, sino que estamos solas… que no podemos esperar que pase algo sin esforzarnos nosotras, porque es imposible que ese algo pase. No esperes a ningún Salvador: ¡Levántate, pues, y anda! Porque no vendrá ningún Mesías.
UNO OBSERVA- Uno mira de uno o de muchos puntos de vista, uno los escoge entre los millones que existen… lo mejor es que ustedes decidan cuál cuando vayan a verla. La exposición The black Dahlia, de José Ángel Uberuaga, Ube , en el Museo de Arte e Historia de Durango, hasta el 12 de abril. Si es necesario, con los quevedos azules de ángel. [Se complementa con el catálogo]
EL OPINAR RECTAMENTE- Así habló Platón, poniéndolo en boca de Sócrates, en un diálogo con Diotima: ¿O crees que, si una cosa no es bella, es forzoso que sea fea? ¿Y si no es sabia, ignorante? ¿No te has dado cuenta de que existe algo intermedio entre sabiduría e ignorancia? -¿De qué se trata? El opinar rectamente…. La recta opinión es, por tanto, una especie de estado intermedio entre buen juicio e ignorancia.
Y no olviden aquello tan bonito que dijo un hombre, aquel que se hizo Dios: el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. (Durango, 13 de marzo de 2015).
* AnisiaSerendipia (Elorrio, 1962) es licenciada en Filología Hispánica, documentalista y atesora estudios de Comisariado y Coordinación de Exposiciones. Es autora del blog del que toma su nombre: