Cofradías de Iurreta, anteúltimo intento
Eukeni Bastida
Soy Eukeni Bastida, segundo representante de la Cofradía de Bakixa. He criticado públicamente lo que las Cofradías han hecho desde 2018. Por coherencia, cuando tuve la oportunidad de ser representante no podía negarme. Ahora también puedo hablar conociendo un poco las Cofradías desde dentro.
He oído por parte de los vecinos y vecinas de Iurreta, su desacuerdo con lo que se le ha hecho al terreno. Por eso no me cuadra la realidad que hay allí.
Otra vez, me veo obligado a denunciar públicamente lo que sucede; ya que lo que digo internamente ni siquiera queda reflejado en acta. Las Cofradías no pueden digerir esta crítica. Ante esta situación, me cuesta mucho mirar para otro lado.
Aunque en su tiempo los monocultivos de especies foráneas fueron muy fructíferos económicamente hablando, ese tiempo terminó. Su punto final fue en 2018. Tras sucesivos monocultivos, la tierra se ha empobrecido. De esta manera, la tierra da plantas débiles y víctima de una plaga se taló la mitad del terreno custodiado por las Cofradías. Ahora que se ha hecho lo mismo, no esperemos un resultado diferente.
Mientras seguimos haciendo lo mismo, ahondamos en el daño ya producido. ¿Cuándo vamos a hacer un cambio de modelo que la tierra pueda soportar? El momento es ahora.
Escribí sobre lo hecho en 2018 al terreno de los iurretarras. En el 2022 puedo decir que seguimos en la misma situación.
Durante los últimos años, y de diferentes maneras, estoy intentando reconducir esta situación insoportable. Entrevistas de tú a tú, escritos públicos e internos, también en las reuniones internas… Siempre me encuentro con lo mismo: balones fuera, falta de interés, palabras bonitas, si pero no… Es cierto que con la oratoria podemos hacer grandes malabares, nubes de palabras y volteretas verbales, pero cuando terminamos de hablar, el paraje en torno a Laixiar sigue en las mismas malas condiciones de salud.
En cuanto a las Cofradías, la percepción de muchos vecinos es que es una institución opaca y semi familiar. Esto último puede entorpecer el ser críticos con lo que se ha hecho en esta última época. Está claro que todos podemos cometer errores, pero cuando es tan evidente, es obligado rectificar y no entorpecer el dar la vuelta a la situación.
LO HECHO:
1- La cosecha del monocultivo 2018-2019
Anteponiendo el beneficio económico a de todo lo demás, dejamos de lado cualquier consecuencia, entre otras las condiciones laborales de los que trabajan en el monte. ¿A quién se le adjudicaron los trabajos de esta última tala? A quien aparece en esta noticia. Lo peor no es el titular, para leerlo haz clic en las letras azules.
Denuncian al propietario de Maderas José Saiz por atropellar a un trabajador (europapress.es)
2- Maquinaria pesada en grandes pendientes
En mayor patrimonio que tenemos en nuestros terrenos es la propia tierra. Haciendo talas a matarrasa y utilizando maquinaria pesada, la tierra va cayendo por la pendiente. Dejándola desnuda ante el viento, el sol y la lluvia, se producen grandes pérdidas de tierra. Cuando llueve, los ríos adquieren el color marrón de nuestra tierra que va camino al mar.
En estas dos imágenes, el mapa del norte del municipio de Iurreta. En gran medida los terrenos de las Cofradías.
3-En estas condiciones dejamos los terrenos en 2018-2019
Nuestros antepasados nunca hicieron nada parecido a eso que se ve en la imagen. Antes, antes de los monocultivos, se hacían talas selectivas de los árboles de aquí. Para justificar esto, no caigamos en la idea de “esto siempre se ha hecho así”
4- Especies plantadas
Antes de las plantaciones, se dijo que no a la propuesta de estudiar alternativas. Fue una propuesta hecha públicamente.
He intentado de diferentes maneras aportar diferentes alternativas:
En una reunión de las Cofradías, se aceptó la visita de una fundación dedicada a la conservación. Aun así, la gestión del terreno no es algo que despierte demasiado interés en el funcionamiento interno. Aun siendo el eje central de la existencia de las Cofradías, he tenido que oír que no es una prioridad.
También he propuesto que uno de los quehaceres de las cofradías debería de ser organizar unas charlas en las que los que proponen alternativas, estudios serios en mano, aporten conocimientos tanto a los propios representantes como a cualquier vecino que quiera participar. Esto tampoco ha sido posible mediante las Cofradias por falta de interés.
Por otro lado, hemos podido traer a Iurreta a dos miembros de Errez Kooperatiba Txikia (15/06/2022) en una charla abierta dirigida ala vecindad. Ellos nos han enseñado que sí, que otro camino es posible. Los que nos hemos acercado hemos aprendido lo siguiente sobre los plantado en los terrenos de las Cofradías:
-Criptomeria: Especie japonesa que necesita 80 años hasta su tala. La calidad de la madera es baja y de escasa aplicación.
-Eucalipto: Esta especie no necesita presentación.
-Pinus pinaster (marítimo): Por lo visto, desde la península viene una plaga que le perjudicará a corto plazo. La mortalidad alcanza el 80%. Según los expertos que han estudiado esta plaga, lo más seguro es que lo plantado en nuestros terrenos no vivirá para llegar a su turno de tala.
5-Productos químicos
Tras varias generaciones de monocultivos la tierra se ha empobrecido. Con la esperanza de sacar adelante los siguientes monocultivos, se han echado productos químicos a cada planta. He tenido que pedir que se dejen de echar a la tierra. Esto se ha hecho sin avisar a los vecinos que viven río abajo. Preguntando a los vecinos y vecinas de Oromiño, algunos dicen utilizar el agua del río.
2021/04/16
Tal y como se aprecia en la siguiente noticia, este es el nivel que dan nuestros gobernantes a la hora de tratar nuestros alimentos. Podemos deducir cual es el nivel de toxicidad de los productos que se vierten en nuestros montes.
Sabiendo como sabemos todo esto, no podemos condenar nuestros terrenos para varias generaciones. No podemos tener nuestro terreno plegado a las necesidades forestalistas. Sus intereses no son los mismos que los nuestros.
MIRANDO ADELANTE:
La gravedad de la situación exige un giro de 180º en nuestra dirección. Ahora.
Estamos en el año 2022, en el inicio del golpe de la crisis climática seguir mirando para otro lado no es una opción. Deberíamos tener en cuenta el comportamientos de los diferentes tipos de arbolados ante los incendios. Sabiendo que los periodos de sequía son y serán cada vez más severos, el riesgo de incendio siempre estará ahí.
Según los expertos, los monocultivos como coníferas, eucaliptos, etc… no hacen más que propiciar las condiciones para un gran incendio. Cada vez son más habituales las situaciones 30/30/30; más de 30ºC, vientos de más de 30km/h y humedad del aire de menos del 30%. no podemos hacer como si no supiéramos todo esto.
Los árboles autóctonos, generan materia orgánica con su anual caída de hojas, esto también contribuye a mantener unos niveles más elevados de humedad.
Durante mucho tiempo he pensado que era yo el que nadaba contracorriente. Pero;
- El gobierno Vasco ha decretado la emergencia climática
- La Diputación ha comprado terrenos en el entorno de Laixiar y a mostrado su intención de plantar árboles autóctonos.
- El Ayuntamiento ha pedido a la Diputación que sus montes de utilidad pública sean plantados con especies de aquí…
Parece que la opinión de los vecinos va en el mismo sentido. Ahora creo que son las Cofradías las que van contracorriente.
En vez de pensar en lo que somos o lo que fueron, tenemos que pensar más en lo que serán. En lo que dejaremos a los siguientes.
El daño está hecho. Los 300.000€ destinados a mantener el mismo sistema no volverán. Tampoco volverá la gran cantidad de tierra que se ha ido río abajo. Los productos químicos ya están esparcidos por el terreno. La plantación de especies foráneas de dudosa rentabilidad económica ya está hecha.
Pero aún podemos hacer algo para mejorar la situación. Tenemos que hacerlo ahora, explicándolo a los vecinos y con su visto bueno. Tenemos que recordar que estamos hablando de las tierras de todos y todas las iurretarras.
Nos quedan 700.000€. Dejemos de hacer como que no sabemos nada y vamos a usarlos con responsabilidad. Tal y como dicen los estatutos, una parte debe ir a mejorar las condiciones de vida de los vecinos y la otra vamos a destinarla a enderezar lo hecho en los terrenos.
Dejemos las zonas con mas pendiente para un bosque duradero y estable y por qué no, las otras zonas para su explotación maderera. Pero con especies autóctonas y de un modo sostenible.
Estos son mis argumentos.
En la situación en la que nos encontramos, son incomprensibles los argumentos que apuestan por mantener lo hecho hasta ahora.
Os animo a las y los iurretarras a expresar vuestra opinión respecto a este tema. Tanto en un sentido como en el otro, sin miedo.
Es importante