Brexit: ¿Qué pasa en UK?
Iban González
La parlamentaria laborista Jo Cox murió el pasado jueves tras haber sido apuñalada y tiroteada a plena luz del día en Birstall, West Yorkshire, Reino Unido.
La policía detuvo a un hombre de 52 años identificado como Tommy Mair. Según reportes, se trata de una persona con simpatía por la extrema derecha e historial de problemas de salud mental.
Según testigos y algo no confirmado en el momento en el que escribo estas líneas, el presunto asesino gritaba “Britain First” (Gran Bretaña primero) mientras disparaba y apuñalaba a la política.
Esto me da miedo.
El jueves 23 de junio se celebra un referéndum en el Reino Unido sobre si el país quiere permanecer dentro o fuera de la Unión Europea, una campaña denominada Brexit, que juega con las palabras British y Exit (Gran Bretaña y salida). Un referéndum sí, en este país los referéndums existen, como debería ser en todos los países del mundo: ¡Que el pueblo decida!
Por una parte, escucho a los europeístas, quienes, si se sale de la Unión, prevén una bajada masiva del euro (que a la postre influiría en el resto de Europa porque los ingleses no podrían viajar y turistear tanto como quisieran al estar la libra igual o incluso por debajo del euro), una retirada de subvenciones de la UE, que influiría en tan avanzada y moderna investigación británica, una falta de mano de obra tanto cualificada como no, una serie de trabas y aranceles comerciales etc. Vivir en Europa es compatible con sentirse británicos.
Por otra, escucho también a los anti europeístas y muchos de ellos, mayores, señalan que los jóvenes británicos no conocen como se vivía en el Reino Unido antes de ser de la Unión Europea, donde los valores propiamente British, existían y las cosas pudieran ir mejor o peor pero ellos mismos dictaban sus normas. Es decir… no había tantos inmigrantes. Y este es el principal motivo por el cual quieren salir, la regularización de la inmigración. Ponen esto por encima de la inestabilidad, de la bajada de la libra, de la falta de subvenciones… Como decía alguien famoso que ahora no recuerdo, “nos caeremos, nos levantaremos y nos recuperaremos” en un ejercicio de orgullo británico que convence a muchos.
La postura oficial de los dos partidos mayoritarios es el de estar a favor de quedarse en la UE, teniendo en cuenta que el premier Cameron ha conseguido suculentos beneficios, como una especie de fueros particulares en el caso de quedarse dentro. Por eso me sorprende que, a día de hoy, las encuestas estén a favor de la escisión.
Este país, por lo menos el país “moderno” que yo conozco está siendo sujetado por los inmigrantes y no entiendo que no se quiera tener a gente que viene a trabajar, en el Reino Unido hay un 4 o 5 por ciento de paro, ¿Os imagináis vivir así? Todos seríamos felices. Creo que el conservacionismo y el enaltecimiento nacional de este país no es un argumento válido para salir de la Unión, puesto que los británicos pueden mantener su identidad y seguir con sus costumbres, mientras conviven con los inmigrantes que estamos intentando ayudar a construir un país mejor. Recordemos que su entrada en la Unión fue voluntaria y no ha sido invadido por Alemania y sus secuaces.
Yo vivo en este país y nunca había tenido ningún episodio racista hasta hace bien poco donde estando en un baño de un bar con un amigo de Málaga y hablando en español, un señor nos dijo de muy malas maneras que hablásemos en el idioma del país en el que estábamos, yo le dije que era ridículo que hablara con mi colega (quien era un turista porque había venido a verme) en inglés, cuando no era nuestro idioma común y él me insistió y me dijo que, si no lo hacía, me fuera de este país.
Yo, evidentemente, no me quise meter en la pelea, pero antes de irme sí quise dejarle callado preguntándole a ver si los casi 400.000 ingleses registrados en las costas españolas hablan en español cuando están juntos. Se quedó callado.
Lo único que me da miedo de que salga un sí son los posibles brotes racistas que puedan surgir para con los inmigrantes. Espero que si sale el sí, la gente sea civilizada y sea una transición tranquila.
Por cierto, no sÉ el dato concreto pero creo que los británicos que llevan residiendo 15 o menos años en España pueden votar en el referéndum pero no los extranjeros (o españoles) que llevan 15 o más años viviendo en el Reino Unido, algo que no me cuadra.
Mi hijo, Ekai, es británico, así que le debo mucho respeto a este país al que siempre he idealizado como prototipo de la multiculturalidad y la convivencia entre personas. No quiero cambiar de idea.
*El iurretarra Iban González es periodista y corresponsal de Mugalari en el Reino Unido