Bizkaibus: madre de pie, con mi bebé en brazos y 32 personas más en el pasillo
Ainhoa Martin
Cuando no te pueden multar a modo de viajero privado, el cinturón de seguridad y el aforo ya no es importante.
Hoy he conocido una nueva medida de la Dirección General de Tráfico. La DGT instalará nuevas cámaras de vigilancia que denunciarán a quien no use el cinturón de seguridad. Este dispositivo también controlará el uso de los sistemas de retención infantil.
El Gobierno de Madrid matiza que las imágenes captadas por estas cámaras serán enviadas a través de sistemas telemáticos a una centralita. Allí se comprueban si la persona circula sin cinturón de seguridad y la DGT envía un un boletín de denuncia al titular del vehículo para que identifique al conductor. El uso del cinturón reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente.
· ¿Viajar en autocar con Bizkaibus es seguro? · Y entonces es cuando me surge la duda: ¿Viajar en un autobús es seguro? El pasado sábado decidí ir a pasar el día a Bilbao, bonito plan familiar. Decidimos dejar estacionado en casa nuestro vehículo y apostar por el transporte público que la Diputación de Bizkaia nos recomienda y a nosotros nos gusta por respeto al medioambiente, por aportar menos coches a las carreteras, por el coste más reducido…
Mi sorpresa llegó ya en el primer viaje: Durango-Bilbao. Subimos con un carro de bebé (a pulso porque seguimos como en el cuarto mundo, sin elevador, «¡pobres personas con necesidades especiales!», pensamos) y el conductor de Bizkaibus nos hace saber una ley que dice que no puede subir dos sillas de niños y ya había una en el autocar. «El segundo carro debe meter si lo quiere el coche en la bodega, maletero, o esperar al siguiente autobús».
Gracias al buen gesto de la otra familia con una niñas mayor que nuestro bebé pudimos viajar. Ellos metieron el cochecito en el maletero y viajaron con la niña sobre sus piernas. Si me leen quiero darles las gracias de nuevo: no tuve que despertar a mi bebé de tres meses porque, recuerden, la Diputación me ‘obligaba’ por ley a ello si quería viajar a esa hora.
· Un carrito en tierra, pero 29 personas de pie · Pero lo peor o mejor, según seas usuario o diputado, lo sufrimos en el viaje de vuelta: Bilbao-Durango (21.52 horas. Zabalburu). Otro carrito tuvo que quedarse en tierra porque ya habíamos subido nosotros. El autocar lleno. Además de nuestro carro, sin ningún tipo de anclaje, 29 personas viajaban como podían de pie en el atestado pasillo y escaleras. Para colmo, el autocar paraba en el Hospital de Galdakao -dato no informado a los usuarios- y ahí subieron cuatro personas más: ya éramos 33 de pie y muchos de ellos personas mayores a los que ya nadie cede su sitio, como nos enseñaron a algunos nuestras madres y padres. Y yo con mi bebé EN BRAZOS que se despertó con el ruido o con el irrespirable calor.
Y aquí mi segunda pregunta: ¿Señoras y señores de Bizkaibus, de la Diputación de Bizkaia, de Tráfico… dónde queda ahí la seguridad que ustedes nos recomiendan, que publicitan y que, recuerden, sancionan en nuestros vehículos privados? ¿Si el transporte es público todo vale? ¿Deducimos que a su juicio en los autobuses de los que ustedes son responsables y que pagamos entre todos no es importante el cinturón de seguridad ni los sistemas de retención infantil?
· ¿Alguna diputada ha viajado así, de pie, con su hijo en un brazo? · ¿En su autocar, confían en mi suerte de madre de pie con un bebé de cien días en brazos y la otra mano sujetado el no anclado carro? ¿Alguna diputada ha viajado así? Me consta que otras mujeres junteras ya lo han denunciado y qué han hecho ustedes: N.A.D.A. Hasta que ocurra algo -que suele pasar, con autocares incluso que cogen fuego- y, en esos casos, ustedes -los responsables- al responder ante los medios de comunicación se muestren como ejemplo, como lo mejor.
El conductor de este autobús me informa de que pueden viajar de pie hasta 36 personas. Son treinta y seis porque si entra una más o morimos o se sienta encima del conductor.
· Juegan con nuestras vidas, pero pagamos · Resumiendo: la Diputación de Bizkaia juega con nuestras vidas, con las de sus familiares: 36 personas de pie, sin espacio, sin seguridad, sin dónde ni con qué agarrarme: yo con un bebé en un brazo y la mano en coche, sin apenas ventilación, eso sí pagando 2.50 euros por persona adulta (se es adulto desde los 5 años, por si tampoco lo sabían). Con recaudar, para el órgano foral todo vale.
Mi última pregunta es: ¿Qué pasará el día que un autobús público cumpliendo la normativa y con un solo carro o silla y 36 personas de pie sufran un accidente?
Les invito a reflexionar: ¿Cuál será el verdadero motivo de las lesiones o muertes de las personas viajeras? En un gran número no será el cinturón de seguridad.
Hagan algo, aunque sea de forma egoísta: al menos, por sus familiares.
*Ainhoa Martin es madre