Ahorrar reduciendo la factura de la luz es posible
Sara de la Fuente
La factura de la luz ha sido el tema en el que desde DurangoKlima hemos hecho hincapié últimamente. Ya pudimos ver que esta, además de ser bastante más sencilla de lo que creíamos, puede también servirnos como herramienta de ahorro; sobre todo, dada la nueva estructura tarifaria que pinta que llegará más cerca del 2021 que del 2020. Sin embargo, dejando de lado esta nueva propuesta que ya abordaremos en un futuro, en esta ocasión, nos centraremos en las herramientas de las que disponemos ahora para obtener así un ahorro efectivo en nuestro mes a mes.
Ya hicimos alusión a cómo se podría reducir la parte de impuestos en una anterior publicación (puedes leerla al final del texto), ya que es uno de los dos pilares de nuestra factura eléctrica. Sin embargo, poco más podemos hacer, pues esto depende de una decisión puramente política que requiere de un fuerte consenso social para que esto se lleve a cabo. Por lo tanto, centraremos nuestros esfuerzos en reducir los gastos que dependen tanto de nuestro consumo como de la potencia contratada.
Empezando por la energía, muchos son los cambios que podemos adoptar. Y es que medidas de eficiencia energética como pasar al LED, aislar nuestras viviendas adecuadamente o utilizar electrodomésticos más eficientes y/o programables es algo que ya venimos haciendo, puesto que han demostrado ser muy efectivas. No obstante, si queremos percibir un ahorro inmediato a coste cero, el concepto que debemos tener en mente es el de “austeridad energética”, que no es más que hacer un uso inteligente del recurso.
Gestos tan sencillos como encender solo las luces que sean necesarias, abrir lo menos posible el horno (pues cada vez que lo hacemos la temperatura baja 25ºC) o poner programas cortos a baja temperatura no nos suponen ningún esfuerzo y marcan una gran diferencia en el consumo total, esta última puede reducir el consumo entre un 50 y un 75% respecto a ciclos normales. Por otro lado, según nuestro estilo de vida, horarios de trabajo o nuestras costumbres puede sernos muy interesante el contratar la tarifa con Discriminación Horaria.
Este tipo de tarifas suponen un precio más bajo durante determinadas horas (horas valle) a costa de pagar un precio más elevado durante el resto del día (horas punta). Esta alternativa puede generarnos un ahorro siempre y cuando seamos capaces de concentrar al menos el 30% de nuestro consumo en horario valle (de 22 a 12 horas y de 23 a 13 en verano). Por ejemplo, poner el lavavajillas y la lavadora por la noche o a primera hora de la mañana podría ser suficiente para desplazar el 30% de nuestro consumo a las horas valle. Y es que, los precios más caros de la luz se dan en horario de sobremesa (14 a 17 horas) y cena (21 a 22 horas). De todos modos, se puede contrastar fácilmente qué precio pagaríamos si estuviésemos acogidos a la discriminación horaria, ya que viene especificado en la letra pequeña de la factura actual.
En lo que a la potencia respecta, ajustar su valor sigue siendo una de las asignaturas pendientes para la mayoría. Y es que, si no nos “saltan los plomos” al menos un puñado de veces al año, lo más seguro es que tengamos más potencia contratada de la que necesitamos. Por el momento, para hacer una estimación más detallada de esto mismo, os recomendamos que consultéis esta página web: www.bajatelapotencia.org.
Como último consejo decir que os recomendamos, por encima de cualquier otra opción, la tarifa regulada o PVPC (con o sin discriminación horaria) por su menor coste (link FACUA) y mayor transparencia. De hecho, muchos hogares tienen contratadas tarifas planas que incluyen servicios extra que no utilizan y que no hacen más que encarecer la factura de la luz. Algún ejemplo de estos servicios son el mantenimiento de las instalaciones, el servicio de urgencia o la protección de electrodomésticos, los cuales pueden solaparse con tu seguro de hogar. Por lo que es importante comprobar que no contratamos servicios de más.
Resumiendo, y siempre sin olvidarnos de que el ahorro en nuestra factura lo vertebra el concepto clave de austeridad energética, vemos que existen muchas acciones que podemos llevar a cabo para reducir ese gasto energético que desde hace tanto tiempo tenemos asumido como algo inalterable, como que es lo que hay. Además de todas estas medidas, nos gustaría volver a mencionar que en unos meses la tarifa eléctrica tal y como la conocemos quedará reemplazada por una nueva estructura que nos ayudará, además de a alcanzar nuestro objetivo, a ser más conscientes de nuestro consumo; en definitiva, a empoderarnos.
Link Facua:
A continuación, en la siguiente noticia, además, puedes informarte sobre la factura de la luz:
La factura de la luz: primero entenderla, después abaratarla
· Este texto está escrito en equipo compuesto por Sara de la Fuente, Leire Gandiaga y Ander Zubiria. Son informaciones muy amenas y, sobre todo, de las que podemos aprender tanto que merecen que les sigas en sus redes sociales. ¡Nos queda tanto por reaprender! Su marca en Facebook e Instagram es DurangoKlima