¡África! ¿Quién tiene las palabras para cerrar la distancia entre tú y yo?
Anisia Serendipia
Making Africa, un continente de diseño contemporáneo, en el Museo Guggenheim Bilbao. Hasta el 21 de febrero de 2016.
MIS OJOS, QUE CODICIAN COSAS BELLAS_ Podrán tal vez, pasadas las tinieblas, volver nuestros lejanos descendientes al puro resplandor del siglo antiguo/…/ Resurgirán entonces los ingenios, los ánimos despiertos, eminentes,… Así hablan los versos del poema “África” que Petrarca dedicó a Escipión pero,
_¿qué es África? ¿Las misiones del Padre Cruz?, ¿la Essaouira de Iban Gorriti?, ¿el Casamance de Alberto Markuerkiaga?, ¿el Senegal de Luziano o el del poeta presidente Sédar Senghor, fundador de “ la negritud” con la esperanza de crear una civilización de lo universal, que uniese las tradiciones por encima de sus diferencias?, ¿la Argelia de Karim, la del guapo Zizou, o la de mi idolatrado Camus?, ¿las montañas de la luna del explorador Richard Burton?, ¿la Sudáfrica de Mandela?, ¿la Nigeria de la Constant gardener trust ? , ¿el desierto del Sahara en el que se perdió aquel piloto que conoció al principito de un diminuto planeta que , como Africa, tenía boabads?, ¿el cielo protector de Paul Bowles? o ¿la granja en África de Isak Dinesen?
En Kenia descansan los restos del amor que fue Denys Finch Hatton. Según sus deseos en las colinas de Ngong que dan al Parque Nacional de Nairobi. Su hermano erigió un obelisco en su tumba sobre la que colocó una placa con el nombre de Denys, sus fechas y los versos de Coleridge: Reza bien quien ama bien a todos, hombre y ave y animal. Para mi, África es el Asimbonanga del Jardinero Fiel en el cine más pequeño del mundo y mi padre que se moría.
Nunca he estado allí pero,
_¿qué sé yo de África? Sé que en algunas zonas del olvidado continente los zapatos son un auténtico producto de lujo. El no tenerlos puede excluir a los adultos de conseguir un trabajo o puede impedir que los niños vayan a la escuela. Para muchos africanos, los zapatos están entre sus posesiones más valiosas y los cuidan con especial esmero. Sé también, y salvo que esto esté ya superado, que la mayoría de los restos del género Homo, al cual pertenecemos nosotros, se han encontrado en zonas desérticas de Etiopía, y que la mayoría de los antropólogos favorece la hipótesis de que el Homo sapiens evolucionó solamente en África y luego migró fuera del continente … resurgirán entonces los ingenios, los ánimos despiertos, eminentes, en quienes brotará el ardor de antaño.
Ya está aquí el ardor de antaño, haciendo de Africa un continente de diseño contemporáneo. A traves de las Gafas maravilla de Cyrus Kabiru. De las telas con las que otrora negociara el controvertido explorador cerca de las fuentes del Nilo. Del calor de las placas de metacrilato naranja. Del color. Del verde oasis junto al cálido naranja. De los colores que luce la SAPE congolesa, la sociedad de ambientadores y personas elegantes, originaria de los barrios pobres de Brazzaville y Kinshasa, con aquel viejo sueño de viajar a París y volver como aristócratas de la elegancia, y eso en medio de la hambruna y la guerra perpetua: Estudio de vanidades. De la seda, en la que bordada creemos reconocer a aquella pareja de “viajeros” neoyorquinos que fueran Paul y Jane Bowles en busca de un nuevo sentido a su relación bajo el cielo protector de Tanger y que se hospeda ahora en un hotel Ritz. De Billie Zangena Desarmando a Marte. De la moda. De la moda en los zapatos: unos que son zancos de piel y fibra de carbono que les impide avanzar, como las cadenas que han arrastrado tanto tiempo. Otros que son un par de chanclas de dedo, fabricadas la suela con botellas de plástico y las tiras de sujeción, de cuerda plastificada. Otros que son las zapatillas serigrafiadas, las que les lleva hacia el futuro, ese que el comisario Okwui Enwezor cree pertenecer a África “porque ya parece haber estado en todos los demás lugares”. ¡El futuro! Imposible contarlo. Así pues, si pueden, vayan a verlo. Convendrá que allí estén.
¡África! Yo te canto este canto de sombra con voz nueva, con la voz vieja de la juventud de los mundos.
Y a otro, le parecerá otra cosa.
*Anisia Serendipia (Elorrio, 1962) es licenciada en Filología Hispánica, documentalista y atesora estudios de Comisariado y Coordinación de Exposiciones. Es autora del blog del que toma su nombre: http://serendip-anisia.blogspot.com. es