El Carnaval convierte en carne y hueso a una india tatuada en el brazo de la duranguesa Esther Parra
Su piel. Su piel habla. Una india tatuada que estos días de Carnaval han posibilitado convertirse en realidad. La duranguesa Esther Parra ha querido hacer realidad su sueño de ser aquella guerrera nativa que cohabita en uno de sus brazos y de paso, que la magia ancestral de aquellas mujeres americanas tome su aliento. Es decir, todo un universo que sale de ella y de la piel de sus labios.