¿Somos los mejores?
«Entiendo que cuando durante muchos años nos han venido insistiendo sobre las bondades de nuestra forma de organizarnos y hacer, ahora al ver que nuestro sistema sanitario -y quienes lo sostienen contra viento y marea- chirría al someterlo a un prueba de máxima esfuerzo, no sepan donde meterse, aunque eso sí, no dejando por ello de sacar pecho».