Ganarse la vida
«Días atrás, mientras esperaba en la consulta del médico, una señora mayor tras explicarme durante los diez minutos más largos de mi vida todas sus dolencias y afecciones, me preguntó cómo me ganaba la vida. A la pobre mujer casi le da un infarto mientras la abrazaba con toda mi efusividad. Nunca había imaginado que pudiera ir ganando. Hubiera jurado que iba perdiendo. Y por goleada».