El debate está en el patio escolar: ¿Por qué ‘se impone’ el Athletic?

I. Gorriti

| Algunos padres, madres y tutores, así como profesorado, valoran que la escuela pública no ampara la diversidad

El debate está en el patio escolar de Durango y otras localidades de Bizkaia. La final de la Copa del Rey de mañana a celebrar entre el Athletic Club y el Barcelona trae de cabeza a algunas madres y padres, también a parte del profesorado.

Aunque una amplia mayoría de familias asume que las direcciones de colegios inviten a que los menores acudan a la escuela vestidos con equipación del Athletic -en algunos centros se les ha llegado a instar ir vestidos de rojiblancos-, otras lamentan estas decisiones.

Una persona empleada de un colegio asegura, por ejemplo, que si hoy suena el himno del Athletic en un patio, «llamaré a Lakua. Creo que se debiera tener mucho cuidado con estas cosas en la escuela pública», apunta y va más allá en su argumento: «Al final lo que se está apoyando es a una empresa privada y los patios, además, hoy parecen una filial de Petronor», valora a Mugalari.

| Aprender el himno | Un padre toma la palabra. «Me parece muy mal todo esto. ¿Por qué mi hijo tiene que ser del Athletic? ¿Por qué le tienen que obligar a aprenderse el himno del Athletic»?

Otro educador da también su versión: «Yo comparo esta imposición en la escuela pública a la de la religión. ¡No se tiene en cuenta a la diversidad! Un ejemplo es que en horas lectivas al alumnado se les pinta la cara del Athletic. ¿Por qué?».

Una madre recuerda otro hecho. «En casa somos de la Real Sociedad y la temporada pasada tuvimos que ir a un bazar asiático a comprar la camiseta más barata que hubiera del Athletic… Nos sentó muy mal, pero que muy mal. No queríamos que nuestra hija fuera la única que no iba como el resto. Entendemos que tradiciones como Olentzero se mantengan porque para todos es la misma, ¿pero en el fútbol? ¡No se tiene en cuenta la diversidad en esta materia ni en otras! Y lo curioso será que ahora los intransigentes seremos nosotros…», concluye y llama a la reflexión al respecto.

Bart Simpson, del Athletic.