78 AÑOS DEL BOMBARDEO DE DURANGO | Gerediaga Elkartea eta Kriskitin | «No olvidamos ni queremos olvidar»
Mugalari
El acto social de conmemoración de los bombardeos fascistas sobre Durango organizado por Gerediaga Elkartea y Kriskitin Dantza Taldea ha comenzado como ha acabado: «No olvidamos lo que ocurrió y no queremos olvidarlo». Las dos frases enfatizadas en euskera por Marisa Barrena han retumbado en los oídos de las personas presentes en el interior del pórtico de Santa María. Hoy se han cumplido 15 años de este acto en el que en los primeros años también tomaba parte Berbaro Elkartea.
A continuación el actor durangués Eneko Sagardoy ha leído un texto que ha titulado como ‘Iudex crederis esse venturus’ (Sinesten dogu egun batean epai giza etorriko zarela). «No tenemos nada que celebrar y sí, por desgracia, mucho que recordar», leía en euskera. Y, crítico, se ha preguntado si no habrá quién se avergüenza de nuestra historia. Y solicitado de forma indirecta saber nombres y apellidos. «No esperamos mucho de los militares y políticos que se sienten orgullosos de aquella guerra», «pero hay algo que nos lleva a soñar: no olvidar, no callar».
A continuación, el matrimonio residente en Durango compuesto por el abadiñarra Gregorio Urionaguena -98 años recién cumplidos- y la berriztarra Juana Lejarreta -95 años- han protagonizado la ofrenda floral a las más de 336 víctimas de las bombas y balas fascistas. Gregorio ha pedido hablar. De hecho, estos días ha estado ensayando en casa cómo relatar su testimonio. Él fue gudari de ANV, de Eusko Indarra. No estuvo en Durango en los días de bombardeo, pero el conocido en Durango por sus empresas Contrucciones y Excavaciones Gregorio sí vio el de Gernika desde un monte zornotzarra, que pudiera ser el Bizkargi.
Juana residía entonces en Berriz y conoció las revueltas de 1934 de Eibar, días en las que le dieron en la plaza una pistola que llevó a su caserío y acabaría tirando al río Oka. Esta tarde, ha sido, quizás, la persona que más se ha emocionado en el acto de conmemoración.
A continuación, han bailado cuatro dantzaris de Kriskitin al ritmo del txistu y cajón flamenco. Y como punto final ha cantado la mallabitarra Izaro una canción de 9 minutos, obra de Xabier Amuriza y Ander Ertzila, con piano y violín.
AUDIOA | Gerediaga Elkartea
Barrena ha clausurado el acto que a muchas personas se les ha hecho corto: «No olvidamos ni queremos olvidar».
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