Caminar paralelo a la sociedad

Eder López de Ipiña

· Escalador

Se alza sobre nosotros imponente, grandioso paraje repleto de vida. De vidas distintas que se cruzan en el camino con el único fin de hallar la libertad que nos ofrece. Una lucha constante, a veces estúpida, es lo que me lleva a la cima.

Dispuesto a amar hasta la última piedrecita de estos gigantes de roca. Son el lugar donde realmente deseo estar, alejado de la inmadurez de esta sociedad que se está volviendo cada día más loca, que ha perdido su significado.

«Sociedad», si ni siquiera sabemos convivir sin que haya polos opuestos. Me río yo de la gente que se cree la gran mentira jamás contada que nos ha llevado a ponerle precio a las vidas. El único efecto que ha causado esta sociedad en mí es el de querer alejarme lo más posible y caminar paralelo a ella observando, valorando lo realmente puro de esta vida; aquello que la naturaleza nos ofrece sin pedirnos a cambio más que el merecido respeto.