Seguir soñando libre
Ana Ipiña
· Comerciante
Cuando era niña, soñaba con vivir en una casa blanca, rodeada de árboles y campo, y un río de agua transparente que se oyera por mi ventana.
Soñaba que compartiría mi casa con muchos animales y todas y todos viviríamos libres por los campos y montes de los alrededores.
Sí, soñaba con mi casa blanca rodeada de árboles, campos y libertad.
Dejé de ser niña.
Luché por mi casa blanca rodeada de árboles y campos y la logré.
Logré mi río de agua transparente, y convivir con todos los animales que me es posible. Pero, a pesar de tanta lucha, la única libertad que mantengo íntegramente es la de seguir soñando.