HOY, DíA 2, TAMBIÉN ATACARON DURANGO · «No es un orgullo que nos bombardearan; es haber renacido»

Dibujo de Luis Altuna que con su permiso se convirtió en contraportada de un disco del grupo de Durango de rock Martxoak 31.

* Dibujo realizado por el durangués Luis Altuna en 1937 tras los bombardeos de Durango. En la imagen, él mismo recuerda a Mugalari que ahí bocetó a su madre y su amama cruzando el puente de Arripausueta mientras al fondo siguen bombardeando los aviones a la altura del monte Udala y él por detrás llevando la máquina de escribir de su padre mientras se dirigían a casa de unos familiares en Garai. El dibujo lo realizó en unas colonias de acogida a exiliados en Iparralde.  Esta obra histórica ocurre sobre un paso del río Ibaizabal que hoy en día corre peligro de desaparecer y la presa también que Altuna siempre retuvo en su mente hasta fallecer hace escasos años. Quizás acaben con ella a pesar de estar catalogada como elemento de patrimonio de Durango, debido a unas viviendas proyectadas en la zona que se comenzaron a tramitar sin tener licencias y estando sobre un terreno calificado como inundable.

No  olvidemos y démoslo a conocer a nuestros hijos e hijas para que nunca vuelva a repetirse. Tal día como hoy, el día 2 de abril de 1937, tres potencias totalitaristas europeas -tras derrocar una democracia legítima- también bombardearon Durango. Lo ordenador militares golpistas españoles Franco, Mola y Vigón y lo ejecutó la aviación italiana de Mussolini coordinada por el Legión Cóndor de Hitler.

Durante la jornada una comisión internacional, compuesta por ingleses y franceses, visitó la villa con el objeto de estudiar los daños causados el 31 de marzo. Se estima que el histórico corresponsal George L. Steer estuvo presente en Durango.

Y no a gusto, los fachas volverían a perpetrar el 4 de abril, quedando el pueblo vacío. Con todo: no solo hubo dos ataques aéreos por la mañana y por la tarde del 31 de marzo. Al final fueron cuatro: dos el primer día, y uno más el 2 y otro el 4.  Alguien dijo: “No es un orgullo que nos bombardearan; es un orgullo haber renacido”.

El palacio Areitio de Kurutziaga muestra aún las huellas de los bombardeos fascistas sobre Durango. PHOTO-AMBROTIPO Jabi Soto