La casa-torre que espera en Durango
Espera. Rehabilitada, vacía, vallada. Su labor es esperar. Es una casa-torre municipal remozada hace una década y que sigue cerrada y sin uso en Durango. Conocida por investigadores como Txarakena, Lukuena, Miotena -así lo determina el estudio de toponimia de Alberto Errazti para el Ayuntamiento de Durango- continúa en su lugar, en Landako etorbidea. A esperas. Estos días, una pequeña excavadora ha llegado con operario al solar.
El exalcalde Juan Jose Ziarrusta fue la persona que más detalló qué tenía previsto hacer en Muruetatorre o Murueta-Torre, inmueble que se quemó en el siglo XX, pero que continuó con vida y era muy conocido en el municipio. El jeltzale soñó convertir el edificio municipal en lo que denominó como Centro de Literatura Internacional. Permitiría, según su prisma, difundir el trabajo de los autores vascos por el mundo y estar al corriente de lo que se publicara en otros países.
Ya en 2004, Ziarrusta habló de un proyecto que podría surgir del entonces programa Interjakintza, muestra trabajada entre Ayuntamiento de Durango y Diputación de Bizkaia con el objeto de impulsar intercambios culturales y que tuvo a Rumanía como primer y único país invitado (porque no se hizo una segunda edición).
En la pasada legislatura, trascendió la posibilidad de que el centro público de enseñanzas deportivas de la CAV, Kirolene, nacido en 2006 y con sede en Durango ocupara esta casa que espera. Desde este medio se solicitó información al respecto, pero la dirección de Kirolene nunca confirmó ni desmintió de forma oficial nada.
¿Sabías que…?
Caserío Muruetaurrekoa
«Los caseríos de Durango han estado habitados por inquilinos, porque tanto el caserío como las tierras pertenecían a unas pocas familias. Consecuencia de este hecho es el considerable abismo existente entre los testimonios orales y los nombres de lugar recogidos en las escrituras. Por ejemplo, el caserío Etxerrekoa Muruetaurrekoa era llamado de esta manera porque fue pasto de las llamas a comienzos del siglo XX; al caserío Muruetatorre se le llamó también Txarakena, que era el apodo de los que lo habitaban; el caserío Muruetabeitia es conocido también como Lukuena, porque los que lo habitaban procedían del caserío Luku de Iurreta. Resumiendo, este fenómeno se extiende por toda la toponimia de la villa, y adquiere su grado más alto con los nombres de lugar de la zona de Landako(a)».
En el siguiente enlace, puedes leer lo relacionado con Murueta-Torre publicado por el Ayuntamiento de Durango y relativo al estudio de toponimia dirigido por Alberto Errazti:
https://www.durango-euskaraz.eus/toponimia/espanol/fichas/muruetatorre-baserria-txarakena
Etiquetas: Durango, Murueta-Torre