¿Cambio de ciclo en Durango?
Rafa Hidalgo
Cabe la posibilidad de que el fin de la actual legislatura que acaba el 26 de mayo próximo suponga un cambio de ciclo -temporal, como todo en este mundo en lo que todo es perecedero- tras cuarenta años ininterrumpidos de permanencia en el poder por parte de un partido político, si bien en esta última lo ha sido con el inestimable apoyo del PSE-EE.
Las cuestiones esféricas no existen, o lo que es lo mismo, no hay cuestiones que las mires por donde las mires (como es el caso de la esfera), todos los observadores ven la misma figura, la misma versión de la misma. Así que ocurrirá con certeza que en el caso de producirse el fin del ciclo citado existirán tantas versiones acerca de tal hecho como opinantes que se pongan a ello, pero no me resisto a presentar la que a continuación expreso.
En mi opinión, existen varias circunstancias acaecidas durante este último mandato que aconsejan un cambio de rumbo en las formas de hacer de nuestros mandatarios. Entre las de menor entidad se pueden citar las de: falta de actitud didáctica acerca del mal uso que se hace del espacio público en cuestiones como, la circulación de las bicicletas por las aceras con absoluta impunidad, pegado de carteles que cubiertos sus fines ahí quedan sin que los que los colocaron los retiren, la suciedad de las calles, la falta de señalización y posterior seguimiento de los límites de utilización de las terrazas de los bares de la plaza de Ezkurdi así como la de la plaza de Santa Ana, la proliferación de la citadas terrazas en el resto del pueblo, el desmadre circulatorio de vehículos que se produce en la peatonalizada calle Astarloa pese a las repetidos avisos realizados al Ayuntamiento, el acuartelamiento de los municipales a los que en rarísimas ocasiones se les ve por la calle salvo circulando en coche, la lentitud en eliminar pintadas, la falta de papeleras en zonas populosas, en tanto que en otras -cuasi desierta- como la de la zona que ocupaba el Matadero existe 13, el papel que realiza el SAC que contestan a las aportaciones que se les formula cuando les place, de forma que a uno se es quitan las ganas de hacerlas…
Todas estas cuestiones reflejan por parte de los responsables una falta de sensibilidad, imaginación y actitud realmente preocupantes. Pero estas son cuestiones de menor entidad comparadas con las de mayor calado, cuales son: la calidad del aire que respiramos en el pueblo y la final utilización de los terrenos que se liberaron con la marcha de ETS a Lebario.
La preocupación tantas veces manifestada por la ciudadanía de Durango acerca de la calidad del aire de la zona siempre ha sido ninguneada por el equipo de gobierno de nuestro -no el de ellos- Ayuntamiento que ha negado una y otra vez la evidencia de los hechos haciendo un claro seguidismo de la postura oficialista de la Consejería del Medio Ambiente de nuestro Gobierno.
Esta Consejería ha realizado un papel que se puede definir como de ineficaz, prepotente e imprudente. Ineficaz porque una empresa de Iurreta ha estado quemando residuos procedentes de su proceso, produciendo en el pueblo un olor nauseabundo y no se han enterado. Ineficaz porque esa misma empresa ha estado vertiendo al Ibaizabal licor negro, elemento altamente contaminante y hasta que un partido político no lo ha denunciado no se han enterado. Y eso ha estado ocurriendo en un empresa que desde su fundación hace ya 50 años ha sido permanentemente conflictiva en ese aspecto y que por lo tanto debería estar en libertad vigilada.
Prepotente porque cada vez que alguien ha descendido del Olimpo babazorro a dar explicaciones lo han hecho desde su posición de fuerza, no desde la humildad. Imprudente porque ni al que asó la manteca en la mano se le ocurre ofrecer a esa empresa, multinacional con implantación en 35 países y que da empleo a 45.000 trabajadores, ayuda para solventar sus problemas medio ambientales, cuando por su potencia dispone del suficiente know how como para saber que es lo que está pasando y como solucionarlo por si solos.
En lo referente a la utilización de los terrenos liberados por ETS, aquí las alarmas se disparan como consecuencia, una vez más, del mal hacer de nuestro Ayuntamiento. Las obras de urbanización comienzan sin autorización para las mismas, con el Ayuntamiento, tan celoso habitualmente para esas cosas, mirando de manera displicente para otro lado. La plataforma ERABAKi convoca realiza una consulta popular y recoge tres mil y pico firmas que piden una reconsideración a la postura del Ayuntamiento consistente en edificar 5 torres de 18 alturas.
El Ayuntamiento rechaza la petición por no cumplir el número de peticionarios que la Ley exige para este tipo de cuestiones. Recurre la plataforma y, ¡oh sorpresa!, resulta que se habían perdido en un cajón del Ayuntamiento. un buen puñado de ellas. A nadie se le cae la cara de vergüenza y la vida sigue. Para definir la complicada pregunta que hay que realizar a la población para que muestre su opinión sobre el destino final de los terrenos, el equipo de gobierno nombra un comité de expertos en realizar preguntas de esta índole, recurriendo al método napoleónico», consistente en que si se quiere que algo se haga se nombra un responsable y si no se nombra un comité. Pues en esas estamos. Al de cuatro meses y pico de haber sido nombrados no han dicho ni mu. Perfecto, de momento, objetivo cumplido. Una vez más el equipo de gobierno haciendo seguidismo de sus mayores va cubriendo etapas.
Pues son todas estas cuestiones, las de «aquí no pasa nada en el caso de la polución atmosférica» y la de «balones fuera» en el caso de las torres, las que me encrespan hasta el punto de que intentaré castigarles, por su mala praxis, con mi voto.