Las pupilas se abren más de lo necesario para ver esta preciosa imagen. Es obra del fotógrafo durangués Tomi Sánchez. La instantánea, según ‘revela’ el autor, es de “hace un tiempo” captada con una cámara digital.

El fotógrafo estaba a primeras hora del amanecer en Urkiolamendi y tomó la captura en el instante perfecto. Y no solo hace gala de la armonía del primer plano con esos dos caballos de diferentes tonalidades de pelaje encuadrados en uno de los puntos fuertes de la imagen.

El fondo, la ‘crestería’ de Durangaldea es el complemento más que perfecto al conjunto. La naturaleza sigue sorprendiendo, dando lecciones de perfección.